Se acerca el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, una ocasión perfecta para explicarles a nuestros hijos que se puede construir una sociedad más igualitaria, un mundo más justo, donde niños y niñas tengan las mismas oportunidades y en el que no se discrimine a nadie por tener el pelo largo y llevar trenzas. ¿Por qué no transmitir este poderoso mensaje a través de los libros? En esta ocasión, os recomendamos El futuro es femenino (Penguin Random House).
El futuro es femenino es un libro formado por ocho cuentos que, como dice su autora, Sara Cano, tiene un objetivo: «Intentar que entre todas cambiemos el mundo». Pero no nos equivoquemos, no se trata de salir a la calle y hacer una huelga indefinida (eso dependerá de cada una) sino de trabajar unidas para que las mujeres y niñas que conocemos no tengan que volver a protagonizar alguna de las historias que aquí se cuentan.
Y es que cuando te enfrentas al primer relato, pasas al segundo o solo lees el título del tercero, te das cuenta de que tú podías haber sido esa niña que un día estaba en el recreo y que se enfada porque los niños no la dejan jugar a sus anchas. No sé si os pasó a vosotras, pero yo comparto con Las reinas del patio la experiencia y la viviencia de bajar al de mi colegio y no tener espacio para hacer nada, porque los niños lo ocupaban todo con su balón. También me viene a la mente el día que me llegó la menstruación. No fue en clase, pero sí conozco a amigas que lo pasaron muy mal. Y esta historia me sirve para explicarles a mis hijas cuando llegue el momento que, si a ellas les pasa algo parecido, no dejen que nadie se ría de ellas, que sean valientes y que no se escondan.
Cada historia de El futuro es femenino está acompañada de una ilustración realizada a cargo de grandes genias del lápiz como Ana Santos, Agustina Guerrero, Amaia Arrazola, Lady Desidia, Naranjalidad, Laura Agustí, Elena Pancorbo y María Hesse, unos dibujos que dan mucho más realismo si cabe a las palabras de su autora. Además, el 5 % de lo que se recaude de la venta del libro se destinará a la ONG, InterRed, que trabaja para promover y fomentar el derecho a la educación, la equidad de género y la participación social.
Quizás mi hija Elena (6 años y medio) sea demasiado pequeña para leer ella sola este libro o para entender lo que las ocho historias que esconden las páginas de El futuro es femenino quieren decirla, pero a mí me ha servido para darme cuenta de lo injusta que ha sido la vida para muchas de nosotras -me he llegado a enfadar, a llorar y emocionar en algunos momentos con la lectura del mismo- y que solo educando a las nuevas generaciones en valores como la igualdad y el respecto podemos conseguir que nadie se meta con nosotras por el simple hecho de querer llevar el pelo corto, odiar el rosa o por querer ser libres y no vivir a la sombra de ningún hombre.