Si hay algo en el mundo que me parece una pérdida de tiempo es limpiar la casa. Es verdad que hay que hacerlo, que no se puede vivir en una pocilga (especialmente cuando hay niños pequeños en casa que pasan más tiempo en el suelo que en las sillas…) pero no puedo evitar pensar, cuando estoy limpiando, que me estoy perdiendo el juego de mis peques, entre otras muchas cosas. 

Es oficial: odio limpiar. Porque no dura nada, porque se me da mal, porque tardo demasiado, porque pienso en todo lo que no estoy haciendo por hacer «eso» y me pongo de mal humor… y, excepto planchar de madrugada, que en momentos de estrés en mi vida me ha reconciliado con el mundo (especialmente si combino la plancha con una peli en Netflix), todas las tareas domésticas me parecen un rollo. No os equivoquéis, la plancha también me lo parece, pero planchar sola, en silencio y con una buena peli en la tele, es otra cosa.

Un día, hace casi dos años, comentaba esto con una amiga. Estaba yo en mi casa, con dos niños pequeños (uno de ellos de una semanita de vida más o menos) y toda una mudanza en marcha y recuerdo cómo me lamentaba: «a ver como dejo la casa limpia antes de la mudanza porque eso sí que no lo veo…». Como imaginaréis el posparto no es un buen momento para hacer mudanzas ni limpiezas. Y entonces mi amiga me dijo que echara un vistazo por internet porque le habían hablado de una página donde contratar limpiezas fácilmente.

Desde el móvil, mientras hablábamos, hice una búsqueda rápida y encontré Wayook. «¿No será una página con un nombre muy raro?», recuerdo que le dije. Y sí, era esa. «Limpieza por horas en Madrid«, leí. Y pinché, claro. Me quedé feliz de ver lo fácil que resultaba. Emocionada, al borde del llanto. Cosa hormonal, supongo.

En esta página podías contratar limpiezas puntuales o periódicas en un momento y a un precio genial (9,90€ la hora). Y otra cosa que me encantó: en la misma plataforma dices qué es lo que quieres limpiar, dimensiones de tu casa y otros detalles sencillos y te dan una estimación de horas necesarias, lo cual me pareció una maravilla porque así no te queda la duda de si podrán limpiar todo lo acordado en el tiempo que tu estimas. No hay ambigüedades. En ese tiempo, lo acordado tiene que estar listo.

Así que nada, reservé y, una vez mudados, una de las profesionales de Wayook (nos «asignaron» una chica que era una maravilla con los cristales) se ocupó de dejar la casa como los chorros del oro.

Al poco tiempo no me pude resistir y repetí. Durante un tiempo vino a casa semanalmente la misma persona, limpiadora rápida y eficiente donde las haya, a través de la plataforma. Y esta vez se lo pusimos difícil en varias ocasiones a la plataforma porque cambiamos de día y hora un par de veces (niños enfermos y otros imprevistos, ya sabéis) y lo pudimos modificar online en un momento y sin problema.

Hace poco, cuando la limpieza de mi casa había entrado ya en una fase de calma (si es que eso existe con niños pequeños), otra amiga buscaba empresas de limpieza en Barcelona y le recomendé echar un vistazo. También encontró lo que buscaba. Cuando yo lo vi por primera vez estaban en poquitas ciudades, pero ahora ya han llegado más de 100 y creciendo.

Es uno de esos servicios que merece la pena ver porque es súper cómodo, sencillo y económico. Una empresa española con muchas ganas de crecer y de trabajar y con una atención al cliente maravillosa. Te atienden siempre con una sonrisa. Vamos, que hasta les mandé un mail de agradecimiento después del primer servicio de los más emotivos que he escrito en mi vida a un desconocido. Y me respondieron igual de cariñosamente.

Hace poco retomamos el contacto y les comenté mi experiencia. Una cosa llevó a la otra y… acabaron ofreciéndome un descuento especial para los usuarios de Mamá tiene un Plan. Un 15% de descuento para las contrataciones que reciban del lunes 14 al lunes 21 de noviembre de 2016. Para disfrutarla, tenéis que reservar introduciendo el código MAMATIENEUNPLAN15. Aquí tenéis toda la información.

A mí me parece un regalazo: Aquella limpieza me dio la vida… Por eso ahora no he dudado en escribir más sobre Wayook y contaros lo fácil que me resultó entonces solucionar un problema que a mí me parecía un mundo. Quién sabe si quien me lee no acaba de dar a luz también y tiene la casa llena de cajas de mudanza como yo en aquel momento… ¡A seguir creciendo, amigos de Wayook!