Mercado de la Reina, un oasis gastronómico en plena Gran Vía

En estas fechas en las que estamos, un plan fijo es escaparse en familia a ver las luces del centro de Madrid. Bueno, en familia, en pareja o con amigos. Y es que ¡Madrid está precioso siempre, pero decorado de Navidad, aún más! No sé a vosotros, pero yo, siempre que voy con mis niñas al centro, tengo la disyuntiva de dónde comer o dónde cenar y trato de evitar, en lo posible, los clásicos restaurantes de fast food.

El otro día probamos un restaurante de Gran Vía al que teníamos muchas ganas desde hace ya tiempo: Mercado de la Reina y es ideal para ir en familia, aunque también lo es para ir con amigos, parejas o con quien queráis. Su excelente ubicación; su cocina fresca, de mercado, con un toque original y la decoración y amplitud del local lo han colocado directamente el primero de la lista, en mi ranking de restaurantes de la capital. Y ahora comprenderéis el por qué.

Cuando divisas el local desde el exterior ya llama poderosa y positivamente la atención ya que, una guirnalda de flores blancas y rosas enmarca la entrada al restaurante, aportándole un toque romántico y elegante, a la par que dulce. Vamos, que ya te apetece entrar desde el minuto cero. Cuando accedes al Mercado de la Reina, compruebas que es una taberna renovada. Una decoración y distribución tradicional, con barra para tapeo y mesas altas, además de producto fresco de mercado expuesto en su barra, combina con los toques urbanos del metal y el cristal.

De hecho, puedes comer, cenar o tomar unas tapas en la barra mientras, a través del cristal, estás viendo la cocina en vivo. Otra ubicación ideal para el tapeo y el cañeo, en la planta principal, es la mesa que bordea el olivo. Sí, sí. Como lo leéis. Un olivo en el centro del local. ¡Nos encanta! Y en la barra que bordea la cocina en vivo, el tomillo y la lavanda la decoran y hacen de barrera natural con la cocina.

Mercado de la Reina es un restaurante muy amplio. La planta baja es ideal para el tapeo y en la superior se encuentra un amplísimo restaurante, con mesas de madera y decoración en tonos negros, que contrastan con la blancura de los edificios blancos y palaciegos de Gran Vía, que se divisan desde el gran ventanal que preside la sala, como si de un cuadro realista se tratase.

El resto de paredes del salón restaurante son un homenaje a Madrid con una fila de preciosas fotos antiguas en blanco y negro de sus cines, sus calles y sus edificios más emblemáticos.

En la planta baja se encuentra en Gin Club, donde también se puede comer o cenar y claro, tomar algo. Cuenta con una amplia y elegante barra de espejo que se aúna con el techo de espejo también para dar mayor amplitud al elegante espacio.

Producto fresco y cocina tradicional con una vuelta de tuerca

Y diréis: sí, sí… Una decoración muy bonita, pero ¿y la manduca? En Mercado de la Reina cuentan con una extraordinaria carta con producto de temporada y cocina tradicional con un toque de moderno, una vuelta de tuerca.

En la carta podéis encontrar platos para compartir, tapeo, recomendaciones y los platos principales divididos en Puesto de Carne, Puesto de Pescado y Puesto del corral. Y ahí va nuestra recomendación: no dejéis de probar el pulpo a la brasa.

Lo ponen aliñado con aceite de oliva virgen y vinagre de Módena y es una maravilla. Nos encantaron también las alcachofas confitadas a la plancha con jamón y una base de crema de patata, muy tiernas y ricas. Y la ensaladilla rusa del Mercado tampoco podéis dejar de pedirla. No sabría deciros qué lleva, pero es ligera y diferente. Tiene un toque fresco.

El tataki de atún rojo acompañado de espárragos trigueros y salsa romesco estaba también fresquísimo y delicioso, con el punto óptimo de sellado que ese pescado ha de tener cuando se cocina en tataki.

Y las brochetas a la plancha de calamar y langostino con una base de puerro confitado son una auténtica delicia de producto fresco, sano y sabroso.

Lo que está claro es que sí o sí ¡tenéis que dejar sitio para el postre! Nosotros probamos la tarta casera de queso, con frutos rojos y es una auténtica pasada. Pero, mi favorita es la tarta caliente de chocolate intenso. Un bizcocho de chocolate negro calentito que, cuando coges un trozo, el chocolate caliente brota del interior. De esos pecados que hay que cometer de vez en cuando.

Nosotros ya estamos pensando en repetir, acompañados de nuestras niñas durante las navidades porque sé que les va a encantar el lugar y la comida. Eso sí, os recomendamos que reservéis para garantizaros mesa. Las reservas las podéis realizar en su página web, así como consultar la carta y los menús del día: www.mercadodelareina.es.

Acerca de María Cerrato

Periodista y mamá a tiempo completo. Amante y adicta a la cultura en sus múltiples variedades: literatura, teatro, arte, cine… Una adicción que ahora también comparto con mis niñas, Carmen y Pilar, que son mi vida y a quienes siempre he intentado contagiar este amor incondicional por la cultura. Ellas son mis actuales compañeras de escapadas teatrales, lecturas de cuentos, películas animadas… Todas estas escapadas ahora puedo compartirlas con otras mamás a través del blog de este fantástico medio de comunicación que es Mamá Tiene un Plan, con el que tengo el orgullo de colaborar.

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