Hay un lugar, justo detrás de Gran Vía, en el barrio de Chueca, que me encanta: el restaurante Diurno. Cuando voy con amigos o con mi familia al centro, siempre me gusta comer o cenar allí. La decoración es preciosa, con un diseño moderno y actual y su carta, con producto madrileño-español de primera calidad y toques vanguardistas, es perfecta. El otro día quise probar sus Tardeos, ya que estaba de compras con mis niñas por la Gran Vía y quería llevarlas a merendar a un lugar especial. Os cuento en qué consisten los Tardeos de Diurno.
Estas meriendas se parecen a los célebres y geniales Brunch de Diurno -para mí, los mejores de Madrid-. Y consisten en que tú pides un combinado, un cóctel o la bebida de desees; por supuesto, los peques pueden elegir entre los mismos cócteles, pero sin alcohol, zumos o bebidas calientes. Y la bebida en el Tardeo, en Diurno lo acompañan de una torre de bienvenida con merienda dulce y salada, para cada dos personas. Y todo ello por solo 10€. Es una pasada, la verdad. Para nosotras ya se ha convertido en parada obligatoria en los días de turismo, cultura o shopping por el centro.
Yo me pedí una piña colada con alcohol, aunque llevaba muy poquita cantidad de ron y también la tienen sin alcohol. Mis niñas optaron por el mojito sin alcohol, pero no por el clásico, sino por uno de fresas, que sabía auténticamente a esta fruta y por otro de violetas, ese sabor de los caramelos tan madrileños que tan de moda se ha puesto en la gastronomía de la capital y que siempre me han encantado. Me recuerda a mi abuela, que me compraba estos dulces cuando era pequeña. El mojito de este sabor es como estar comiendo uno de esos caramelos. Delicioso.
La torre de bienvenida, en la base, tostadas variadas con tarrinas de hummus, que está riquísimo. Nos encantaron estas riquísimas tostadas. Tanto que las niñas, para merendar en casa ya no me piden nocilla o mermelada en su tostada. ¡Ahora quieren hummus! Y, oye, ¡mucho mejor! Porque no deja de ser garbanzo. En el segundo piso había más delicias saladas, como croissants con queso crema y salmón ahumado, Rolls vegetales, gyozas o quesadillas. Hago aquí un inciso para deciros que ¡tenéis que probar las quesadillas de Diurno! ¡Son las mejores del mundo! Las tenéis también en carta. Cuando vamos, mis hijas tienen que pedirlas. Es una necesidad para ellas, jajajajaja.
Y, en la parte de arriba de la torre de bienvenida del tardeo diurnero se encuentra la joya de la corona: las tartas dulces. Tomamos la de chocolate, que parecía brownie, pero era de trufa y estaba delicioso y, como la bautizaron mis hijas, la joya de limón. Una tarta de limón que era un bocado de gloria. ¿Os creéis que esta merienda tenga un precio de 10€ por persona, con consumición de cóctel y esta torre de dulces y salados? A las niñas les encantó y ya están pidiendo volver… En esta misma línea, también os recomendamos los Brunch de Diurno, con torre mucho más variada ya que, además lleva quesos y embutidos variados de primera calidad, así como frutas de temporada. En este desayuno-almuerzo también entra un plato principal, como las tostadas de aguacate con huevo Benedictine, café o té, zumo y, por supuesto, si lo deseáis, podéis rematar con ¡cóctel! Con o sin alcohol.
Un lugar mágico
Diurno es un lugar mágico, que se encuentra justo detrás de la Gran Vía, en el madrileño barrio de Chueca, entre preciosos y típicos edificios de Madrid. Es un esquinazo que da a dos calles y está todo acristalado, con lo que se encuentra plenamente integrado en la vida de este barrio.
La decoración está dividida en varios espacios, claramente diferenciados: el de la entrada, a la izquierda, es la zona de bar y conserva a reminiscencia a lo que fue Diurno en origen: uno de los videoclubs más importantes de la zona. En este sentido, además de la barra de bar de madera laminada, y unas preciosas luces luminosas que indican la zona, esta área cuenta con una especie de reservado, acotado por una baranda de madera, con una gran estantería, donde reposan restos filmográficos de lo que antaño fue el local. No faltan los carteles de películas míticas en la pared.
La zona central tiene un claro y marcado acento de naturaleza interior. Mesas de madera noble y natural, preciosas sillas y guiños naturales como árboles, que también se encuentran alrededor de la entrada principal con sus flores y sus frutas. Todo ello en tonalidades oscuras. Una zona muy adecuada para un picoteo informal.
Subiendo las escaleras se encuentra el salón comedor, con mantelerías de tela y una decoración también exquisita, ideal para comidas de carta más formales, guardando el toque romántico que caracteriza a Diurno.
Diurno está en la calle San Marcos, 37. Teléfono de reservas: 915 22 00 09 (os recomendamos reservar). Toda la información en www.diurno.com.