Seguramente conocéis ya a Dobemol- Actividades Musicales de alguno de sus talleres para familias en espacios como Espíritu 23, la Escuela Infantil Tábata o de sus conciertos Pía-pia-piano en La Casa Encendida. Este grupo de profesores nos ha contado algunas curiosidades y beneficios del aprendizaje musical para bebés de 0 a 36 meses. ¡Nos han encantado!
- La música forma a personas capaces de creer en sí mismas y de desarrollar un pensamiento creativo.
- La música es fundamental en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, tal y como reconocen estudios realizados por neurólogos, pediatras, psicólogos y pedagogos.
- Cuando un niño nace, lo hace con el 100% de sus aptitudes musicales. El desarrollo de esas aptitudes dependerá de los estímulos que reciba.
- Aquellos bebés que crecen escuchando música, cantando canciones y moviéndose al ritmo de la música gozan de un mejor sistema sensorial, creando más enlaces en las conexiones neuronales del cerebro.
- A través de la música los niños adquieren una mayor consciencia de sí mismos, del entorno y aprenden a canalizar y transformar sus emociones a la vez que desarrollan su creatividad.
Además, desde Dobemol-Actividades Musicales nos comentan que «existen estudios que demuestran que la música produce una serie de beneficios en los niños que son estimulados de forma temprana»:
- Aumenta la capacidad de memoria, atención y concentración.
- Mejora la habilidad para la resolución de problemas matemáticos y de razonamiento complejo.
- Ayuda para que los niños puedan expresarse mejor.
- Al combinarse con el movimiento, estimula los sentidos, el equilibrio y el desarrollo muscular.
- Estimula la creatividad y la imaginación infantil.
- Enriquece el intelecto.
- Permite que puedan interactuar entre sí contribuyendo a una mejora de la sociabilidad.
- Aumenta la autoestima.
Para este curso escolar han organizado talleres en Escuelas Infantiles, sesiones semanales de música para bebés y mensuales para bebés y papás.
¿Has visto el video de Dobemol? Échalo un vistazo porque no tiene desperdicio: ¡chulísimo!
