Hemos pasado una mañana genial en el teatro Infanta Isabel viendo El Grinch y cómo (casi) roba la Navidad con la compañía De Row Producciones: una obra musical con 4 actores y un disfraz del Grinch que te deja con la boca a abierta… Podéis verles hasta el 5 de enero a las 12:30h.
Hacía tiempo que no nos acercábamos al Infanta Isabel, un teatro que en sí mismo ya merece una visita porque cuenta con una arquitectura maravillosa y una decoración de cuento. Se inauguró en 1906 como cinematógrafo y se transformó a teatro en 1914. Sus barandillas, la disposición de sus butacas, las taquillas de fuera con sus pequeñas ventanas semicirculares… todo emula otra época, una con un encanto que no deja de percibirse por muy impresionante que sea lo que ves en el escenario. Se trata de uno de los teatros con más solera de Madrid y eso se nota.
Sentarnos allí, en una sala llena y comenzar la obra fue como trasladarse a unas cuantas decenas de años más allá porque además del espacio, la obra también se remonta al siglo pasado, en concreto a 1957. El Grinch es un cuento del Dr Seuss, un autor clásico de la literatura infantil estadounidense (autor también del Lorax que hace tiempo que llegaba al cine) que en el año 2000 se hizo mundialmente famoso por la película de Universal Pictures pero que ya había deleitado con su historia de miles de niños a lo largo de los años.
Seguro que ya conocéis la trama: esa historia en la que un monstruo, en el fondo muy simpático, que odia la Navidad y a todos los que la celebran. Por suerte para él, una niña del pueblo decide que no puede odiar al Grinch sin conocerlo y se empeña en llevarle un regalo navideño. Ese gesto, en apariencia tan sencillo, es en realidad todo un acto de rebeldía porque está actuando en contra de lo que dicen todas las personas que conoce al negarse a huir de él y empeñarse en darle otra oportunidad. Ese regalo acaba siendo lo que Grinch necesitaba para reconciliarse con un mundo que en otro momento de su vida le ha tratado mal. De ahí venía, pues, todo su odio.
En la producción de De Row Producciones que nos cuenta la historia de Grinch y de dónde viene toda su amargura con un divertido flashback, nos dejan claro que los gestos del día a día pueden conformar la personalidad de las personas que nos rodean. Un gesto desagradable de las compañeras del colegio de Grinch es el responsable de que hoy él odie la Navidad, algo que cambia radicalmente cuando encuentra la amabilidad de la niña Lucy al entregarle un detalle.
Los niños salían de la sala repasando mentalmente momentos agradables y no tan agradables vividos junto a sus compañeros del cole que podrían transformar de forma parecida su propia personalidad y la de sus amigos así que el mensaje caló hondo…
La historia está contada con música de manera que la obra se hace muy agradable y apta para todas las edades y el decorado, aunque sencillo, es una delicia. En total son cuatro actores los que hacen posible este montaje: Grinch, su perro (con una actuación divertida que hacía carcajearse a los más pequeños cada vez que entraba en escena), Lucy y su padre.
A la salida de la obra pudimos ver a los actores y fotografiarnos con ellos. Lo más impresionante es sin duda ver el disfraz de Grinch de cerca con una máscara impresionante que permite, sin embargo, percibir los gestos del actor sin esfuerzo.
Una obra navideña que os va a encantar así que aprovechad que la tenemos en cartel hasta el día de Reyes.