Si hay un lugar imperdible en la Navidad de Madrid ese es el Parque de Atracciones. En cualquier época del año es un lugar mágico, pero en Navidad lo es más aún. Este fin de semana estuvimos allí y las niñas y nosotras disfrutamos muchísimo. De la decoración, de la iluminación, de los nuevos espectáculos, pasacalles y actividades y, por supuesto, de las atracciones de siempre. ¡Parque de Atracciones es un planazo en Navidad!

Nada más acceder, por la entrada principal, nos recibió nuestro queridísimo Napy, el que era la mascota cuando yo era pequeña y que, el Parque de Atracciones, ha recuperado. Tanto él, vestido de Papá Noel, como un extraordinario ballet, reciben, a las 12.00 horas, a los visitantes más tempraneros, con una actuación de lo más navideña, delante del imponente árbol gigante de 3 metros de altura y de las preciosas cascadas de la entrada principal. Pero eso no es todo. La entrada del Parque es una maravilla durante estas fechas. Carrozas de princesas, trineos tirados por renos y hasta un árbol de los deseos, reciben al público. Sí, sí, ¡un árbol de los deseos! No os podéis ir del Parque sin atar vuestros lazos de colores porque… ¡son lazos mágicos y los deseos se cumplen de verdad!

Si vais paseando hacia la plaza Star Flyer (la de las sillas voladoras de la parte alta de las fuentes), hay otro lugar fantástico que no os podéis perder con peques: el Recorrido Polar. Se trata de una especie de yincana, muy navideña, en la que deberéis hacer un recorrido, al aire libre y, en diferentes puntos del mismo, os esperarán duendes que os harán pasar pruebas para llegar al final del camino. Todas las pruebas tienen un mensaje maravilloso de concienciación medioambiental que os encantará. Además, el lugar en el que realizaréis este recorrido es totalmente mágico…

Otra de las novedades de las que pudimos disfrutar en el Parque de Atracciones fue el musical Navidad solo en casa, basado en la conocidísima y navideña película. ¡Es una auténtica maravilla! Cuando lleguéis, os recomendamos que echéis un vistazo a las funciones y que estéis en la puerta un rato antes porque el espectáculo es en el Teatro 4D y el aforo es más limitado que en el Auditorio. Hay que reconocer que los musicales de Parque de Atracciones son una delicia. Es una pasada cómo recrean la historia de la película. Lo divertidísimo que es todo. ¡Hasta las caídas de los ladrones cuando entran a robar! Todo ello, sumado a la capacidad vocal e interpretativa de los actores dan como resultado un espectáculo que gusta a los adultos y fascina y divierte a los peques. ¡Además, es muy participativo!

Durante la estancia en el Parque de Atracciones, pudimos disfrutar de varios pasacalles preciosos. Me encantó el de los soldaditos de plomo de juguete, tan bien caracterizados, unos desfilando y otro en su coche de cuerda, articulando los movimientos, como si fueran de juguete. Desde luego el maquillaje, vestuario y caracterización son una delicia. También pudimos ver, paseando por el Parque, a los Bob Esponja y Marshall más navideños. ¡Los peques no paraban de llamarlos y saludarlos! ¡Les vuelven locos sus personajes preferidos de Nickelodeon!

Precisamente en la zona de Nickelodeon estuvimos montando con la peque un buen rato en sus atracciones preferidas, para después comer en el restaurante de allí. Nos gusta mucho este restaurante y solemos comer allí cada vez que vamos porque cuentan con menús variados de hamburguesas y perritos, además de Nuggets y ensaladas. También tienen menús infantiles y todo es de muy buena calidad. Luego nos tomamos un gofre y un chocolatito y café calientes y riquísimos. en uno de los puestecitos que encontramos a lo largo del Parque. La gastronomía del lugar, os encantará por la amplia oferta que encontraréis.

Tras disfrutar de las atracciones más tranquilas de la zona infantil, además de los globos aerostáticos, que recorren el Parque, del trenecito y las barcas de la selva, nos fuimos a la zona más “heavy”, la del Maquinismo, solo apta para mayores y eso si eres valiente… Allí pudieron disfrutar, de lo lindo, mis mayores. Montaron, varias veces, en sus atracciones preferidas más trepidantes: la Tarántula, el Tifón, el Tornado, el Abismo… Solo los nombres, ya os dan una pista de cómo son… Tras las emociones fuertes, nos fuimos todos a disfrutar de unas buenas bajadas y a soltar un poco de adrenalina, pero sin pasarnos, en las montañas rusas aptas para familias con peques: el Vértigo y el Tren de la Mina.

Y, como colofón, no os podéis perder la cabalgata final. Desde luego, Parque de Atracciones es siempre una delicia, pero en Navidad, lo es muchísimo más. Toda la información y venta de entradas en www.parquedeatracciones.es.