Tres niños en un coche de cinco plazas… ¿es posible? Hace tiempo que descubrí un invento genial que se llama Rivekids del que ya os hablé hace meses, pero ahora, esperando la llegada del tercero, quiero confesaros que la decisión de tener un tercer hijo ha sido mucho más fácil de tomar gracias a este sistema que te permite recuperar, de verdad, la tercera plaza en tu automóvil incluso instalando un sistema de retención infantil más. La idea de cambiar de coche no me apetecía nada así que poder «apañarnos» sin tener que cambiar a un siete plazas, ha sido sin duda un punto a favor.
Sin embargo… no todo es tan sencillo: hay que ver sistemas de retención para niños, evaluar cuáles caben mejor en cada vehículo, verificar si los que ya tengo para los dos mayores son los más adecuados… Y no en todas las tiendas que visité conocían este sistema así que no sabían qué recomendarme para las tres plazas, ni se atrevían a decirme si efectivamente sería posible. «Siempre te queda poner al mayor delante», acababan diciéndome. Para mí no es una opción poner a uno de mis hijos en el asiento más peligroso del coche en caso de accidente. Quiero que los tres vayan detrás, la verdad. Si no hubiera otro remedio… pero sabiendo que hay alternativa, ni me lo planteo.
¿Por qué es tan complicado esto de las sillas para el coche?
Si elegir cuna o cochecito puede parecer complicado, lo de los SRI (Sistemas de Retención Infantil) me parece ya la panacea. No sólo tienes que valorar cuáles son los más cómodos para tus hijos sino los que caben bien en tu coche (especialmente si tiene que haber espacio para tres sillas) y, sobre todo, cuáles son los más seguros.
Con los SRI «modernos» me surgen mil y una dudas:
- ¿Silla de coche de la normativa nueva o silla de coche con la normativa vieja?
- ¿ECE R44 o ECE R129?
- ¿En el sentido de la marcha o en el sentido contrario a la marcha?
- ¿Isofix o cinturón de seguridad?
- ¿Podré instalar, de verdad, las tres sillas de coche en mi vehículo o lo tendré que cambiar (¡¡¡¡espero que noooo!!!!)?
Mi primer contacto con este tema fue hace casi ocho años, cuando nació mi hija mayor. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. Para empezar, yo ya no tengo cochecito de tres piezas; ahora tengo el Urban de Chicco que, si lo conocéis, es básicamente una pieza (capazo que se convierte en silla a partir de los 6-8 meses).
Con mi primera hija la llevaba en una de las piezas del cochecito, el comúnmente llamado «huevo» o «maxicosi» (sea o no de la marca original), pero me deshice de él después del segundo así que esta vez esa no era una opción. ¡¡Necesito silla del grupo 0!! Pero es que, además, ahora los niños van a contramarcha. He leído mucho sobre esto en los últimos años y es sin duda la mejor opción en cuanto a seguridad (aunque también me comentan que hay niños que lo odian y lloran hasta desfallecer) así que… empezamos de cero porque ninguno de mis hijos mayores ha ido a contramarcha. Con mi hija mayor ni me enseñaron sillas a contramarcha y con #mipequeñoprontomimediano simplemente reutilicé lo que tenía, no lo di más vueltas.
Lo primero que hice cuando empecé a investigar sobre este tema fue, como casi todos los padres del mundo, buscar información por internet con la esperanza de comprar una sola silla para el nuevo bebé y, puestos a pedir, que me sirviera de principio a fin, desde el grupo 0 hasta el 3 y así ya me olvido de ir cambiando… Pero la información era confusa, a menudo contradictoria y muy complicada de valorar. Acabé saturada de tantos modelos de sillas, tantos rankings (atendiendo a distintas normativas de complicados nombres) con puntuaciones que atienden a distintos factores (¿quién decide cuáles son los más importantes?), tantas opiniones de bloggers y medios que parecían, con todos los respetos, bastante poco objetivas… así que no os imagináis el dolor de cabeza que se me despertaba con este tema porque, a fin de cuentas, lo único que yo quiero es llevar a mis hijos de la forma más segura posible y no tener que arrepentirme si tenemos la malísima suerte de tener un accidente.
Hecha un lío, busqué información en las tiendas cercanas que se limitaban a recomendarme los pocos modelos que tenían en exposición. Muchos de ellos ni siquiera a contramarcha y ninguno me aseguraba que hubiera sitio para las tres sillas en el coche. Algunas de las tiendas ni conocían Rivekids y se atrevían a decirme que tengo que comprar primero un siete plazas y luego hablaríamos. ¿Perdón?
Así que tomé medidas drásticas: llamé a Jose, de Rivekids y le pedí consejo: «Necesito ayuda» creo que fue mi primera frase. Y me fui a verle a su oficina de Valladolid para que me contara más sobre los mejores Sistemas de Retención Infantil para mi familia, independientemente de su dispositivo. No conozco a nadie que sepa tanto como él de este tema y la información que recogí es oro puro para mí.
Diferencias entre la normativa ECE R129 y la ECE R44
José ha leído en español e inglés las dos normativas y, resumiendo, os comento que ambas son legales; cualquier silla que cumpla una u otra será legal y no tendréis multa por utilizarla, pero eso no significa que sea la silla más segura. La nueva normativa, la ECE R129 frente a la antigua, la ECE R44, presenta las siguientes diferencias:
- Los dummies (los muñecos) con los que se realizan los ensayos son mucho más modernos y miden muchas más cosas.
- Hay un ensayo de impacto lateral que la anterior norma no tenía.
- Marca valores máximos en cabeza; la anterior se limitaba al pecho.
- Hay un ensayo de vuelco mucho más severo.
- Se alarga el uso de la silla en el sentido contrario a la marcha bastante puesto que hay sillas con norma nueva en las que puede ir un niño hasta los 22 kg o 105 cm.
- Talla a los niños por altura o peso, a lo primero que lleguen.
- Unifica mucho los interiores de las sillas y sus dimensiones, haciendo que entren con mayor facilidad en los coches.
- Universaliza más el uso del isofix que facilita la instalación y la seguridad.
- Usa isofix también en sillas de niños mayores en los que hay cinturón de seguridad.
En las tiendas especializadas me comentaban que las sillas con la normativa nueva son solo una evolución de la antigua y que casi no hay diferencias en seguridad, pero después de leer los requerimientos de las dos normativas tengo claro que una es mucho más exigente que la otra y por lo tanto mucho más segura.
Rivekids, isofix y cinturón de seguridad
Finalmente, hablando con Jose, de Rivekids, me di cuenta de varias cosas:
- El isofix es el sistema más seguro porque es el más fácil de colocar, pero no es factible instalar 3 sillas con isofix porque muy pocos coches de 5 plazas lo tienen en el asiento central trasero así que uno de mis hijos tendría que ir sin isofix. ¿Cuál de los tres? Parece sensato pensar que si el bebé va a contramarcha, por lo que irá más seguro que sus hermanos, y que la silla en la que viajará está preparada para instalarse únicamente con cinturón, será el recién nacido quien vaya de esta forma. Lo malo es que para poner a un bebé en el asiento central la comodidad se pierde mucho porque debes entrar hasta dentro con un bebé en brazos y posiblemente algún bolso cargado al hombro… Si quiero llevar la maxicosi en un lateral, un hermano podría ir en el centro con una silla fijada con cinturón de seguridad y tendría que comprar un elemento extra donde se fija la silla de grupo 0+ como si fuera en isofix.
- En el caso de coches con tres sistemas de retención infantil instalados en los asientos traseros, José me tranquilizó mucho diciéndome que tener tres niños detrás no disminuye la seguridad sino más bien al contrario: la aumenta. Al tener lo que llamamos «alta ocupación», las sillas se mueven menos en caso de impacto porque se sujetan unas con otras así que si una va sin isofix, no hay problema porque instalando bien el cinturón es casi como si lo llevara. Las otras dos sillas hacen las veces de sujeción extra, por decirlo de alguna forma.
- Para saber si Rivekids es compatible con mi coche básicamente tenía que cerciorarme de que entre la cabeza del niño sentado detrás a favor de la marcha y el asiento delantero, debe haber al menos 50cm. De esta forma, no chocará con el asiento en caso de impacto. Como Rivekids hace que la silla se coloque unos centímetros por delante, en comparación con una silla instalada sin este dispositivo, era fundamental sacar el metro: En el caso de mi Peugeot 3008, no hay problema si los asientos delanteros van reclinados a 90 grados y la silla no es enorme. José me comentó que hay algunos modelos nuevos, como la Fold&Go de Chicco y una Be Safe que tienen muy buenos resultados en los exámenes de seguridad y que además de ser cómodas y ligeras (especialmente la de Chicco), tienen precios muy competitivos. Hablamos de sillas de grupo 3, mis hijos mayores ya tienen 7 y 4 años.
- El gran descubrimiento: las sillas en las que llevo a mis hijos mayores realmente no están ancladas con Isofix. Cuando me di cuenta de esto, casi me caigo de culo, hablando claro. Cuando me las vendieron lo hicieron como si fueran lo mejorcito del mercado y yo iba tan tranquila, convencida de que mis hijos iban seguros en el coche. Cuando se las enseñé a José, me lo dejó muy claro: las sillas que tenía no tienen sistema isofix sino unas pinzas que se enganchan al isofix del coche y que van atadas a la silla con una cinta que, en caso de impacto, no aporta seguridad. Para que el anclaje de la silla sea realmente con isofix tiene que tener una estructura completa de hierro, robusta. Me quedé atónita. ¡Hay que cambiar de sillas!
- Como ya os he comentado, otra de las normas básicas de seguridad es utilizar sillas del grupo que corresponde. Son mucho más seguras frente a las que agrupan varios grupos porque «ajustan» la estructura al cuerpo del niño con cojines de quita y pon y salen volando en caso de impacto lo cual hace que si hay un choque, el niño vaya tan suelto como si no llevara nada. Son legales, sí, pero no son seguras.
- Sobre las sillas de grupo cero, las maxicosi, un dato curioso: deben llevar abierta, desplegada, la barra que nos sirve también para cogerla y sacarla del coche porque, colocada en sentido contrario a la marcha, sirve como sujeción también para el bebé. ¡Nunca lo llevéis doblado sobre la silla!
¿Mi decisión final?
Como veis, no es fácil ni siquiera empezar a tener las ideas claras… de hecho, cuanto más te informas y más buscas, mucho peor. De momento, lo que sí os adelanto es que para tener tres niños (de 7, 4 y 0 años) en los asientos traseros en mi caso he tomado la decisión de que cada silla sea de la etapa que corresponda, sin mezclar grupos, que el bebé vaya en la plaza central (veremos si logro apañarme para colocarlo sin problema) en el sentido contrario a la marca y los mayores en las dos laterales a favor de la marcha con nuevas sillas. ¿Las sillas elegidas?
Para el bebé, la maxicosi de toda la vida. José me dijo algo muy básico y creo que cierto: no hay nada como la original. Así que compré la Maxicosi 0+ que me aseguró que duraba hasta el año o año y medio. «Muchos padres ven que empieza a sobresalir un poco la cabecita y dicen que no cabe el niño, pero no es así. Los padres suelen cambiar de silla a los niños meses antes de lo que les corresponde así que es mejor ser estricto con el peso recomendado para no adelantarnos porque hacerlo disminuye la seguridad», me comentaba. ¡Seguro que tiene razón!
Para los dos mayores he cambiado las que tenía, con «dudoso» isofix, por dos sillas Chicco Fold&Go que son más pequeñas (¡sin reposa brazos no sabéis la diferencia que hay!) y muy buenas en cuanto a seguridad. De ello os hablaré en un post específico muy pronto.
Y he instalado Rivekids que nos da mucho más espacio y hace posible que los mayores se puedan abrochar el cinturón cómodamente.
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Como veis, os hablo de mi experiencia y de las decisiones que he tomado. Puede que otros lleguéis a otras diferentes, pero con lo que me ha costado llegar a estas, quería compartirlas. ¡Quién sabe si a alguien os puede ayudar y ahorrar algo de tiempo!