¡Cómo nos gustó Pulgarcito este domingo en el Tyl Tyl! Esta compañía nunca decepciona. Sus obras no son los típicos musicales comerciales, aunque la música es el hilo conductor de ellas, y a la vez son de una calidad excepcional y están representadas cuidando el mínimo detalle.
En el caso de Pulgarcito, el clásico cuento está contado a los más peques a través de canciones y de decorados con elementos cotidianos que acaban convirtiéndose en el atrezzo y escenario de la obra: sillas que apiladas son una iglesia, libros que se convierten en el tejado de una casa, un cuento muy especial que acaba siendo la vaca y el lobo que se comen a Pulgarcito en su camino de regreso a casa de sus padres… Todo ello con un juego de luces y sonidos que hace que estos elementos cobren ese significado figurado que deben tener, un recurso que fomenta algo tan fundamental como es la imaginación en los más pequeños.
Por eso me gusta tanto ir a Tyl Tyl porque se nota que sus integrantes son expertos en psicología infantil y que trabajan habitualmente con niños y conocen los métodos para centrar su atención y focalizarla en la obra. De hecho, nosotros desde que las niñas son muy pequeñas vamos a representaciones a menudo, ya que sus obras son adecuadas para un amplio abanico de edades.
La representación de Pulgarcito es fiel al cuento original de los hermanos Grimm, con lo que Carmen, que ya conocía el cuento, identificó la historia enseguida. El personaje de Pulgarcito es, en este caso, una lucecita que se enciende en el dedo pulgar de los actores y juegan con él constantemente a que le cogen y se escapa, interactuando de esta forma con los niños del público, algo que en Tyl Tyl siempre hacen: implicar al público en sus obras. Además, hay una moraleja importante a tener en cuenta implícita en este cuento: por el hecho de ser pequeño, no se es inferior.
Al finalizar el cuento, los actores obsequiaron a los niños con un pulgar de chuche y mis niñas se sentaron ¡en la silla de Pulgarcito! (a Pilar le entraba el culete mejor que a Carmen)
En definitiva, si no conocéis Tyl Tyl y apreciáis el teatro de calidad, os animo a que paséis por su web, donde podréis conocer las obras que representan cada fin de semana y obtener más información sobre la compañía y sus actividades y trayectoria.