¿Es que ahora los niños todo lo hacen a través de las máquinas? Se pregunta Mary Poppins en  una parte del musical Supercalifragilístico, que disfrutamos en familia el domingo 13 en el Teatro Arlequín Gran Vía.

La pregunta me ha rondado en los últimos días; especialmente en esta época en que el móvil, ordenador y demás medios están tan presentes en la vida de  niños  y  adultos (como en mi caso al dedicarme a la Comunicación) con tanta interconectividad y redes sociales.

La obra, de la compañía de teatro On Beat, es una adaptación de la historia de la famosa niñera a tiempos actuales en las que las nuevas tecnologías están al orden del día y en la cual esta renovada Mary Poppins tendrá más trabajo para encauzar a las niñas y a su padre para disfrutar juntos y encontrar el placer de las cosas sencillas —juego libre y paseo al parque, por ejemplo— y dejando de lado el uso excesivo de la televisión, la play, el ordenador y los omnipresentes smartphones.

Con algunos cambios de la obra original (el padre por ejemplo es un viudo abocado a su trabajo) la obra lleva, además, a reflexión la excesiva carga que a veces imponemos a los hijos con los estudios o las actividades extraescolares en este mundo cada vez más competitivo. En un momento de la puesta en escena, ante la insistencia del padre a que una de las niñas dejara la danza para concentrarse en estudiar exclusivamente, Ju me dijo “¿acaso cuándo él era niño no se divertía?”. Y yo asentí, derritiéndome por su capacidad de empatía con las niñas.

Supercalifragilísitico presenta las canciones clásicas de Mary Poppins, tan pegajosas y que tanto habían alborotado a la primogénita de mi clan, combinándolas con otras actuales interpretadas por los actores de la obra y acompañadas de lucidas coreografías. La obra empezó un poco lenta (además noté ciertos problemas de sonido al principio) pero el ritmo se acelera, poco después, cuando escuchamos Cucharadita de azúcar y Chimchimini, entre otras, para luego llevar al público a moverse en sus asientos y tararear Aint your momma de Jennifer López y otras conocidas canciones de Justin Bieber, Cristina Aguilera, entre otros. La compañía además de insuflar al público con estas poderosas canciones interactúa haciéndonos partícipes de la música.

El broche de oro para nosotros fue la presencia de Mary Poppins con su vaporoso vestido blanco mientras cantaba Supercalifragilísticoespialidoso. Para mi Ju su parte favorita de la obra. Si pudiera pedir algo a la compañía le instaría a repetir esta canción durante la función porque es realmente una delicia para los mayores y especialmente para los pequeños.

Con una sencilla puesta en escena la obra nos interpela a disfrutar del tiempo en familia y de las pequeñas cosas, a la par que nos contagia las melodías del famoso musical y de las nuevas canciones que tarareamos aún varios días después del espectáculo. Si quieres disfrutar de una versión actualizada del conocido musical y pasar un divertido momento pues no lo dudes: Supercalifragilísitico en el Teatro Arlequín Gran Vía. Recomendable para los pequeños y mayores de la casa. Eso sí desconecte de los móviles (literal y figurativamente) y demás; y disfrute de esta linda función.

Redacción de Sheilla Díaz Frisancho