Viajar en el Tren de Felipe II es hacer un viaje al pasado. Transportarte a una época diferente, sumergirte en la corte Real, realizar una travesía en un tren con tu propio compartimento… Si no fuera porque miras a tu alrededor y el resto de viajeros viste ropas actuales, casi podrías pensar que realmente te encuentras en otro siglo.