Desde que empecé a escribir en este espacio siempre he tenido muy presente a mi hija Elena de casi cinco años, porque “intento hacer” muchas activades con ella y después compartirlas aquí. También porque dentro de mí he albergado un sentimiento de traición con la llegada de su hermana y, quizás, por eso, desde un primer momento he intentado cuidar mi forma de hablar y de comportarme para que no notase mi «ausencia». Pero, claro, tanto «cuidar» a la mayor me ha hecho darme cuenta de que la pequeña también me necesita y me reclama. Continue reading