Comienza el curso y los padres nos volvemos locos por apuntar a nuestros hijos a 28 extraescolares, pero claro, teniendo en cuenta que la semana solo tiene siete días… Luego también está el hecho de que no podemos meterles todos los días una actividad después del colegio, porque sería saturarles hasta el extremo. Y al hilo de esto recuerdo lo que una madre profesora que conocí este verano en mis vacaciones de la playa me comentó sobre un alumno de su clase: «Estaba todo el rato inquieto y muy cansado, no atendía a lo que le decía y pedí hablar con la madre. Lo que me temía, el niño iba de lunes a viernes a una actividad y estaba siempre agotado». Continue reading