Cuando Súper Ju tenía 3 años (ahora tiene 4) empezó a insistir con ponerse vestidos porque me decía que “las princesas sólo usan vestidos y no pantalones”. Empecé a pensar entonces en el importante condicionamiento social que ella recibe, y recibirá día tras día, en su entorno inmediato: las niñas son princesas y deben ser y vestirse como ellas. Me imaginé las conversaciones que había tenido con algunas de sus compañeras sobre ese tema. Hasta entonces en casa habíamos leído muy pocas historias, y menos aún visto películas, de princesas. Ha pasado un año y algunos meses y ella ya no reitera el binomio vestido- princesa pero de vez en cuando surge en nuestras charlas la idea que tiene de las princesas. Continue reading