El sábado pasado fue un día genial. Además de organizar un divertido (muy divertido) taller con Sabbiarelli pintando con polvo de mármol en Fnac Callao, aprovechamos para escaparnos un ratito, un ratito antes del taller, a ver la obra Los cuentos rebeldes, en Microteatro por Dinero. Es lo bueno de microteatro: siempre se puede hacer un hueco para verlo y disfrutarlo porque tiene una duración perfecta. Continue reading