De pequeña, cuando leía Hansel y Gretel y veía esas ilustraciones de la casita de la bruja, fabricada de chuches y chocolate, siempre pensaba: “¡qué pena no poder estar dentro del dibujo y dar un buen mordisco a esas paredes!”. Es lo que tenemos la gente golosa que, ante cualquier tipo de chuche o chocolate, se nos hace la boca agua. Por eso, no puedo dejar de recomendaros nuestro último plan, sobre todo, si sois amantes del azúcar como una servidora. Continue reading