Siempre se ha dicho que la mejor terapia es el humor. Y si las risas sanan, ver un espectáculos de Martita de Graná debe prolongar la vida, casi seguro. Ayer estuvimos viendo su nuevo show “Martita Sea”, en el Teatro Capitol de la Gran Vía y salimos con agujetas en la tripa y en las comisuras de tanto reír. La cómica hace un recorrido por las escenas cotidianas de su día a día, haciendo hincapié en el cambio que su vida ha experimentado a raíz de la fama. Todo ello, claro está, como nos tiene acostumbrados: sin pelos en la lengua, sin tapujos y sin filtros. Y es que Martita de Graná llama al pan, pan y al vino, vino.