Seguro que habéis pensado, al leer el titular, que no es posible: que no se puede jugar con un bebé tan pequeñito… y en parte tenéis razón. Si por juego entendéis una carrera, hacer figuras con plastilina o echar un parchís, está claro que no hablamos del mismo tipo de juego. Si pensáis sin embargo en actividades que sirvan para estimular a vuestro pequeño y con las que ambos disfrutéis de vuestro tiempo juntos, entonces estamos en la misma línea. La ventaja de dedicar tiempo a ese juego delicado y lleno de emociones que solemos disfrutar con nuestros recién nacidos es que al bebé siempre le aporta algo porque en ese momento todo, absolutamente todo, es nuevo para él (cuando digo EL, también me refiero a ELLA, por supuesto). Continue reading