Es costumbre de padres y/o abuelos transmitir a hijos y nietos sus aficiones y gustos. Así, si unos padres son aficionados a montar en bici, es seguro que a temprana edad, regalarán a sus descendientes el primer vehículo a dos ruedas y los enseñarán a montar en ella y el gusto por las rutas en bici en la naturaleza. Igual pasa con los abuelos. En el caso de mi padre, le ha transmitido a su nieta, Carmen, de 4 años, la afición y admiración por su ídolo desde pequeño, Pepa Flores, más conocida como Marisol, al igual que ya lo hizo con su hija, una servidora, cuando era pequeña (a Pilar aún no le ha metido ‘el gusanillo’ en el cuerpo porque es muy chiquitita, pero sospecho que ella también caerá…). Continue reading