¡Qué bonito, el musical de Los Chicos del Coro! Te toca el corazón desde que comienza la historia. Al entrar en el Teatro La Latina ya se adivina una escenografía potente, con la entrada del internado Fondo de Estanque y una gran verja cerrada. En la primera escena aparece el pequeño Pepinot, sentado sobre su maleta, esperando a sus padres porque vienen a buscarlo el sábado y este es el primer encuentro de Clément Mathieu al llegar a su nuevo puesto de profesor sustituto. Esta primera escena ya te remueve por dentro. Pepinot se gana al público desde el principio.