Recuerdo que, cuando era niña, pensaba que mi madre tenía muchas cosas «de madre». Cosas que me fascinaban, que me llamaban mucho la atención, pero que estaba segura de que no eran ni serían nunca para mí. ¡Cómo me equivocaba! Continue reading
Recuerdo que, cuando era niña, pensaba que mi madre tenía muchas cosas «de madre». Cosas que me fascinaban, que me llamaban mucho la atención, pero que estaba segura de que no eran ni serían nunca para mí. ¡Cómo me equivocaba! Continue reading