A veces me sigue sorprendiendo detectar que mi tono, mi entonación y por supuesto las palabras de cariño que uso con mis niñas son las mismas que usaba mi mamá conmigo cuando yo era pequeña. Cuando los hijos nos convertimos en padres cómo se evidencia esa frase tan tópica, pero a la vez tan cierta, de que somos hechura de nuestros padres. Todos hemos sido moldeados a través de las caricias, las palabras y la concepción del mundo de nuestros padres, en especial de nuestras madres. La mía ya no está, pero su impronta se nota no sólo en mis palabras sino en mis actos, en mi manera de ver y afrontar la crianza. Continue reading