Ya sabeis que todos los años tenemos una cita con Benidorm, esa ciudad que, como Nueva York, nunca duerme. Hace un par de años, antes de que COVID llegara a nuestras vidas, paseando por su avenida principal, pasó junto a nosotros un 4×4 con una jaula en la que una familia de velociraptores miraba amenazante a los transeúntes. Obviamente mis hijos quedaron hipnotizados por lo que tenían ante sus ojos y, como muchos niños que estaban por allí, empezaron a gritar emocionados. Anunciaban DinoPark, un parque temático de dinosaurios que ya entonces decidimos que teníamos que visitar. ¡Sólo ese coche era alucinante! Continue reading