Valencia para mí es una ciudad especial. Hace más tiempo del que me gustaría admitir una de mis mejores amigas se mudó allí con su familia, justo al terminar el instituto, y fue uno de los grandes terremotos emocionales que hemos vivido juntas. De repente, nuestro grupo de 4 se reducía «físicamente» a 3 y… ¡empezábamos la universidad! Ahora parece natural, pero entonces no había redes sociales (¿puedes recordar esa época?), acababan de salir los móviles y solo podíamos comunicarnos vía SMS (parece prehistoria, ¿verdad?) y controlando mucho porque se nos acababa el saldo en la tarjeta sin casi verlo… La incomunicación parecía constante… Continue reading