Se abre el telón y aparecen un inodoro gigante, dos truños bailando claqué y una mujer llorosa, ¿cómo se llama la obra? De verdad, os aseguramos que esta escenografía existe. Forma parte de Teresita, una vida de mierda, el primer montaje de Autobombo Producciones y es una comedia musical delirante, irreverente y desternillante, que acaba de estrenarse en los Teatros Luchana y que, si queréis pasar un rato de risas y más risas, os recomendamos ir a ver.
El argumento de la obra comienza cuando aparece en escena Teresita, en su baño, entre llantos porque ha tocado fondo en su relación con los hombres y quiere poner fin de su desgraciada existencia. Y lo que encuentra más a mano es una botella de Pato WC que se bebe de un trago. Tras una momentánea pérdida de consciencia, Teresita comienza a escuchar voces de lo que ella piensa que es una aparición Mariana de la Virgen de los Milagros, La Mila, como ella la apoda cariñosamente. Cuál es su sorpresa cuando, ante sus ojos, aparecen dos hombres ataviados de un marrón un tanto peculiar… Que Teresita tardará en identificar como ¡dos mierdas! Un encuentro peculiar que funcionará a modo de terapia… ¿Funcionará?
Entre toda esta vorágine, los dos recién llegados de las profundidades del inodoro de Teresita intentarán hacer ver a la desgraciada protagonista que la solución no es quitarse la vida, sino continuar con su “vida de mierda: evacuar sus angustias, apretar el botón y disfrutar”. Y toda esta terapia la llevan a cabo a base de música de teclado en directo, geniales coreos y pegadizas canciones con letras que os llevarán a la carcajada.
Ana Serzo es la actriz que encarna a Teresita y nos arrebató el corazón a la vez que nos hizo troncharnos de risa. Es impresionante ver cómo una actriz puede abordar un tema tan serio como es la depresión de una persona, con un rictus inamovible y, al mismo tiempo, llevar al público a la carcajada en una situación delirante al máximo. A Néstor Gutiérrez y Eric Ruiz de Loizaga ya los conocíamos por sus obras familiares de gran calidad. Ahora encarnan -o, mejor dicho, se meten en el papel – de los dos divertidos y polifacéticos mojones. Y digo polifacéticos porque igual hacen terapia a Teresita, que entonan una divertida canción, se marcan una gran coreografía o te bailan una pieza de claqué. ¡Son geniales! Y no solo interpretan a los dos protagonistas, sino que también dan vida al infiel portero del edificio de Teresita y también a su ex, Ricardo. Al piano, el genial Juan Robles de la Puente que, ubicado en el escenario, no solo toca las canciones que interpretan los protagonistas, sino que también pone énfasis a cada momento de drama o de cólera. ¡Es una pasada!
No podemos dejar de mencionar la maravilla escenográfica que ha montado Mambo Decorados, con ese inodoro gigantesco como pieza central, ni las coreografías a cargo de la televisiva Paula Vázquez, ni tampoco la música de Matías Ibarra. ¡Por cierto! Este es un mensaje para Autobombo Producciones: necesitamos que editéis el CD o, al menos, que los temas de esta producción ¡estén el Spotify! Son geniales, súper bailables y muy, muy divertidos.
Teresita, una vida de mierda ha sido galardonada en Buenos Aires con cinco premios al teatro musical y ahora estará todos los viernes, a las 20.00 horas en los Teatros Luchana. Calle Luchana, 38. Las entradas están a la venta en www.teatrosluchana.es.