¿Os imagináis estar en un bosque encantado, lleno de flores de vivos colores, plantas trepadoras, volcanes e insectos de vivos tonos? ¿Y si además os dijera que vuestros peques pueden escalar por las plantas, introducirse dentro de las flores y tirarse por sus tallos o lanzarse por la ladera del volcán? Pues no es ninguna utopía, todo esto y mucho más está en The Magic Forest. Nos habían hablado mucho de este lugar, que está ubicado en Kinépolis (Pozuelo de Alarcón), pero no lo conocíamos y esperaba algo mucho más modesto, un parque de bolas grande, pero cuando entramos por la puerta (tiene acceso independiente frente a Vips), las niñas abrieron muchísimo sus ojos mirando hacia arriba, como quien ve una alucinación. Es fantástica la estética de este parque, tiene un diseño precioso, con un colorido y una puesta en escena muy cuidados -a mí, personalmente, me recordó mucho a la peli de Avatar.
Pero, además de una estética cuidada, hay un sinfín de juegos para niños. Todo lo que más les gusta a ellos: camas elásticas, laberintos, pista de fútbol, piscina de bolas, toboganes, juegos hinchables… todo ello, perfectamente integrado en este peculiar bosque encantado.
Nosotros cogimos dos horas de juego y fuimos con mis hijas, Carmen y Pilar, de 5 y 7 años y con mi sobrina Helena, de 4 años. Podéis acceder con niños de 4 a 12 años, aunque existe una zona benjamín, que está también integrada dentro del bosque, para más peques, en la que, eso sí, deben estar acompañados de un adulto. A la entrada, ponen a los niños unas pulseras identificativas y te dan un ticket con la hora de entrada, que debes conservar hasta el final para presentarlo en taquilla. También te dan unos cajones para que guardes los abrigos, jerseys y zapatos de los peques y que no les estorbe nada a la hora de correr, saltar y lanzarse por los toboganes (tipo ropero) -os recomiendo llevarlos con ropa muy cómoda, tipo chándal o mallas-. ¡Y a partir de este momento, empieza la diversión!
The Magic Forest, tiene una parte externa, en la que puedes ver a los peques jugar desde las escaleras, aunque no es necesario estar con ellos porque en todo momento hay monitores controlándolos. De hecho, vieron que Helena era pequeñita, ya que acaba de cumplir los 4 años, y nos dijeron que no nos preocupáramos, que estaban más pendientes de ella por si le daba miedo algo o tenían que echarle un cable al subir en algún lugar. Y esto es debido a que, además de la zona exterior, hay una parte secreta, a la que solo pueden acceder los peques y está vetada a los adultos y es otro mega parte en la zona trasera del bosque, con todo tipo de juegos. Más de mil metros cuadrados, en total, no os digo más… Vamos, el paraíso para los peques de la casa.
En definitiva, viendo que estaban felizmente integradas, nos bajamos a la parte de abajo, en la que hay mesas donde los adultos pueden tomarse y picar algo. Podéis tomar un refresco, cafés, menús, raciones… Una cafetería, eso sí, plenamente integrada en la decoración del bosque mágico. También vi a muchos padres, con niños de la edad de Carmen y más mayores, que dejaron a sus peques allí con los monitores y se fueron a las salas de cine del Kinépolis, que está en el mismo recinto, a ver una peli. ¿No me digáis que no es un planazo? Vuestros niños pasándoselo pipa y bajo la supervisión de monitores especializados y vosotros viendo la peli que os apetezca.
Pero, por si fuera poco, en The Magic Forest hacen actividades y juegos para los niños que están allí. Cuando llegamos había un pintacaras y mientras estábamos tomando algo, hicieron una gymkhana, en la que los peques tenían que encontrar unos cromos con la cara de Kino, la mascota del lugar, y los que lo encontraban se llevaban un premio. Al marcharnos, también estaban anunciando por megafonía otro juego, en la zona del volcán.
Por supuesto, en The Magic Forest también puedes celebrar tu cumpleaños y hay una zona reservado para ello. Más información y venta de entradas en www.magicforest.es.
Y vosotros, ¿conocéis The Magic Forest? Contadnos.