Que los niños tienen de todo, que sí, que sabemos que no les hace falta nada. Por eso hacer un regalo para los niños que toman la Comunión, esa celebración tan esperada y que tanto les ilusiona, no es precisamente fácil. Sobre todo si queremos que el regalo sea especial y lo recuerden para siempre.
Hemos hecho un repaso por distintos regalos que los niños puedan recibir con más ilusión que ningún otro, pensando especialmente en niños en edad de tomar la Comunión y hemos llegado a varios detalles asequibles, muy personales y especiales donde los haya:
- Una joya personalizada: en esto son expertos nuestros amigos de Dime que me quieres, con los que ya hemos hecho varios regalos de éxito… ¡y no tardaremos mucho en repetir!. En su web os muestran un sinfín de joyas que se pueden grabar con un mensaje especial. Además cuentan con un repertorio de joyas en las que grabar un dibujo concreto basándose en uno hecho por el niño que son una preciosidad. Si no queréis nada grabado o se os da mal escribir un mensaje «de vuestra propia cosecha», también tienen joyas específicas para niños (más para niñas, pero también hay ideas para chicos) con diseños supercuidados. Sin duda son regalos preciosos que no dejarán indiferente al homenajeado y que llevará en su corazón para siempre. Aunque podéis pedirlas online, podéis acercaros a su tienda en la Travesía de San Mateo 9 (esquina con Calle Hortaleza) de lunes a sábado en horario continuado de 11h a 20:30h. Allí Eva podrá aconsejaros perfectamente sobre qué puede encajar más con el niño o niña al que queráis regalarle la joya. Es una experta en detalles y seguro que os recomienda algo chulo.
- Una pulsera colaborativa: esta idea la vimos en una celebración familiar y, personalmente, me pareció precioso. En este evento, los invitados recibían una cuenta de una pulsera (puede ser una bolita, un charm o similar) y un papel el blanco encabezado por una pregunta: ¿Cuál es tu deseo para este niño? Cada invitado escribía en el papel sus mejores deseos para el niño y, cuando todos lo tenían listo, el niño pasaba con un hilo. Cada invitado le leía sus deseos e introducía la cuenta en el hilo que de alguna manera venía a simbolizar ese deseo. Así, al finalizar la ronda de deseos, el niño tenía una pulsera preciosa que, sin duda recordará toda la vida. Imaginad el momento: buena parte de las personas que quieren a ese pequeño reunidas y deseándole cosas bonitas. No digáis que no tiene magia.
- Una recopilación de fotos: a los niños les encanta verse de pequeños. ¿Qué tal si aprovecháis un día tan especial para darle una recopilación de fotos de cuando era más pequeño? Le encantará verse, y veros, hace unos años 😉
- Los invitados son importantes: pedidles que se hagan una foto, la impriman y la lleven a la Comunión. Allí podréis crear vuestro propio libro y dedicar al niño unas palabras. Contadle porqué os gusta tanto estar en su gran día, lo guapo que está o lo rápido que ha crecido. Con el tiempo, ese será el mejor álbum de fotos de su Comunión.
¿Qué os parecen estos detalles? ¿Nos dais alguna idea más?