El fin de semana pasado, con el estreno de Frozen 2, llegamos al cine a ver una de las últimas sesiones de Mi Primer Festival de Cine (una deliciosa selección de cortos con música en directo) y nos encontramos rodeados de Elsas por todas partes. Miraras a donde miraras, las niñas de Madrid vestían de azul hielo. Pero lo más bonito de esto no era el disfraz, sino la actitud de las niñas. La delicada forma de tocar su falda y levantarla suavemente para no pisarla… ¡estaban totalmente metidas en el papel!
Sin duda, a los niños les encanta disfrazarse, tanto en Carnaval o Halloween, que son fechas muy propicias, como en cualquier otro momento. Hace no demasiado que mis hijos han empezado a hacerlo en casa y, aunque dejan todo revuelto, reconozco que disfruto casi tanto como ellos viendo la cantidad de historias que pueden inventar solo con ponerse un sombrero, un tutú o pintarse algo adorno en la carita. Resulta alucinante cómo dejan volar su imaginación cuando están dentro de un disfraz. Su creatividad se dispara cuando interpretan a uno de sus personajes favoritos, inventan mil y una historias y se convierten en verdaderos protagonistas.
Busca la etiqueta CE de seguridad de la Unión Europea
Aunque normalmente no lo pensamos cuando compramos estos disfraces (muchas veces a la carrera en el primer sitio que encontramos), es importante no pasar por alto las medidas básicas de seguridad: ten en cuenta que los disfraces son considerados juguetes y por lo tanto deben cumplir ciertos requisitos de seguridad establecidos por la Unión Europea, así que al adquirir un disfraz infantil debes verificar en su etiqueta el marcado CE que significa que la pieza cumple con las exigencias de seguridad. Asegúrate de que el modelo seleccionado esté fabricado con material no inflamable y que sea de tela suave para que el niño esté lo más cómodo posible, porque de nada vale que se lo coloque y a los pocos minutos quiera quitárselo porque siente calor o no se siente a gusto, así estarás perdiendo el dinero invertido. Mis hijos son muy sensibles a ciertos tejidos así os lo digo después de haber desechado varios disfraces y otras tantas piezas de ropa que no son capaces de llevar más de tres minutos seguidos. Y da una rabia tirar dinero…
Un buen regalo para esta Navidad que podrás utilizar en Carnaval
Si vuestros hijos disfrutan disfrazándose, echas un vistazo a la gran variedad de disfraces de niños que podéis encontrar en tiendas especializadas porque hay todo un universo para elegir: Los niños empezarán el día de Navidad pasándoselo en grande, disfrazados, y habréis resuelto un tema para el próximo Carnaval que, aunque os parezca que queda mucho tiempo, está a la vuelta de la esquina. Lo cierto es que cada vez conozco a más niños que incluyen algún disfraz en su carta con destino el Lejano Oriente.
En general, los disfraces favoritos de niños son los de profesiones como policías, bomberos, médicas, pasando por los personajes de sus películas o series favoritas, como Harry Potter, El Señor de los Anillos, Juego de Tronos, La Guerra de las Galaxias, personajes de películas de Disney (buenos y malos, no nos olvidemos de la gran Maléfica) o los clásicos superhéroes y villanos, como el Joker, que se ha puesto muy de moda… ¡Hay muchas opciones!
Lo importante es dejar a los niños ser libres, que ellos elijan el modelo según su personalidad. La idea es que se disfracen de sus personajes favoritos y no del nuestro, esto les permite fomentar su imaginación, expresar sus sentimientos, fortalecer sus relaciones y mejorar la comunicación mientras disfruta del momento.