Muchas escenas de cuentos tradicionales se desarrollan en bosques mágicos o encantados, con duendes, hadas, árboles y animales que cobran vida, brujas buenas y malas, ogros, trolls… Pues bien, ayer estuvimos en uno de esos bosques de cuento de hadas. ¿No os lo creéis? Pues queda muy cerquita de Madrid, en San Martín de Valdeiglesias. Asistimos al espectáculo de magia e ilusionismo de la brujita Patri Zenner, que seguro que os sonará por otros espectáculos como La casa de la brujita, El mágico viaje de Patri Zenner o Forest Tales.
El simpático elfo Olmo, la impresionante lechuza Alba, el incrédulo guardabosques Víctor y, por supuesto la mágica brujita Patri han estado durante esta Semana Santa en el jardín botánico El Bosque Encantado, con un espectáculo familiar que no nos ha dejado indiferentes.
Cuando confirmamos la asistencia al evento, nos llegó un mail citándonos en un arpa. Una vez allí, el elfo Olmo nos fue a buscar y nos guió por el bosque hasta el lugar en el que estaba la brujita Patri, que apareció de repente dentro de una caja mágica.
A partir de ese momento el Bosque se convirtió en el lugar ideal para disfrutar de juegos y gymkhanas e ir realizando números de magia e ilusionismo, que nos dejaron perplejos, a la par que buscábamos al misterioso ser fantástico del bosque. Por poner un ejemplo, Olmo me pidió que dibujara un objeto sencillo en una hoja, la guardara y no la mostrara a nadie. Al final pudimos conocer al ser fantástico y me regaló mi dibujo esculpido en arcilla. Mi hija Carmen aún me está preguntando cómo lo hizo si ese papel no lo vio nadie, ni conté lo que había dibujado. Y, la verdad es que yo tampoco lo entiendo. De ahí, la magia del ilusionismo, una de las artes más bonitas y también más difíciles de practicar, pero que Patri Zenner domina a la perfección.
Otro de los alicientes del espectáculo son los pequeños grupos para los que se realizan. Eso es un punto a favor, ya que influye muy positivamente en la concentración de los niños al ser tan personalizado y pueden participar todos los asistentes en los números. De hecho, Patri llamaba por sus nombres a todos los niños, por lo que Carmen y Pilar enseguida cogieron confianza con ella y la acompañaban sin despegarse de su vera por el bosque, como si la conocieran de toda la vida. Y si a todo ello le añadimos el hecho de hacer un gran espectáculo de magia e ilusionismo en el Bosque Encantado, el resultado no puede ser mejor.
Por supuesto, ya que estábamos allí, aprovechamos para visitar este jardín botánico tan peculiar. Además de plantas y árboles de todos los rincones del mundo, que en esta época del año están en todo su esplendor floral, el mayor atractivo del Bosque son sus setos podados de todas las formas que os podáis imaginar.
Podéis caminar por la ruta de los cuentos, donde os encontraréis con Peter Pan, Pinocho o Blancanieves y los siete enanitos o por la de la prehistoria llena de dinosaurios. A lo largo del recorrido pasaréis por rincones mágicos como el monte de los duendes, el laberinto mágico –de donde fuimos incapaces de salir y tuvimos que hacer trampas…- o la cascada de las ninfas. Mis hijas pasaron el día buscando a los duendes y las hadas, ya que a la entrada leímos que se escondían por el Bosque y allí vimos muchas de sus casitas. Y oye, ¡al final vimos a un duende de verdad!
En el recinto tenéis merenderos, donde podéis comer la comida que llevéis de casa (de bebida solo podéis llevar agua) y tenéis también máquinas de refrescos, así como un bar-cafetería-pizzería y zona de parque infantil. Creo que no hay excusas para no visitar este genial bosque y aprovechar para ver el espectáculo de Patri Zenner que se ha prolongado también en el puente de mayo.