Los amantes de los planes en familia pensaréis que en verano se acota mucho la variedad de planes para hacer con niños. Con estos calores y las vacaciones estivales, los únicos planes apetecibles son piscina, playa, río y, como mucho, parques acuáticos y cine con aire acondicionado. Pues os vamos a hacer una propuesta muy molona, diferente, apta para todas las estaciones del año y ¡a la medida de los amantes de la adrenalina y de probar nuevas experiencias! Su nombre: Vertical Park TresAguas.
Vertical Park, como su propio nombre indica, es un parque vertical, es decir, que sus atracciones están en las alturas. Cuenta con ocho circuitos de aventuras y 16 paredes de escalada y todo ello indoor, a cubierto, con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Todo un lujo. Nosotros estuvimos esta semana disfrutando de sus instalaciones del Centro Comercial TresAguas, en Alcorcón, y probando todos los circuitos. Fuimos mi niña Carmen y Miguel, de 8 y 9 años y Hugo y Pablo, de 14, además de una servidora, que no pudo resistirse a hacer un poco ‘el cabra’ con los niños, cuando comprobó que era un plan ideal para realizar con ellos, en familia. Además, pueden realizarlo niños desde los 4 añitos, así que no tenéis excusa. De cualquier forma, si no sois muy aventureros, siempre podéis dejar a vuestros niños en manos de los monitores, mientras os tomáis algo tranquilamente en la cafetería y veis cómo se divierten –pero nuestra recomendación es os lancéis y viváis la experiencia con ellos.
Cuando entramos al recinto, los monitores nos explicaron el funcionamiento de las actividades con todo lujo de detalles. Existen 8 circuitos de aventuras de 4 colores diferentes, en función de los niveles correspondientes a la altura y la dificultad. 2 de color verde, 1 azul, 2 amarillos y 3 rojos (de menos a más dificultad). Los monitores nos recomendaron comenzar por el más bajito, el verde, para irnos soltando e ir ascendiendo por colores hasta llegar al tercero rojo. Además, los circuitos verdes son los que recomiendan para los más pequeñines. El resto los pueden realizar los niños a partir de 1,10m. de estatura.
La seguridad, siempre fundamental
Nada más comenzar, los monitores te ayudan a ponerte el arnés de seguridad y el casco y te explican por qué escaleras debes subir y también que debes esperar a que la persona que está en la escalera te enganche el arnés a la ‘línea de vida continua’, como ellos la llaman, es decir, que durante todo el recorrido vas con el arnés enganchado a un alambre que recorre todos los circuitos, algo que te da máxima seguridad en todo momento. También nos explicaron que todos los circuitos acaban en tirolinas, de mayor o menor altura en función del color y bajas siempre por la misma escalera.
Una vez comprendidas todas las explicaciones comenzamos, muy obedientes nosotros, por el circuito verde, para ir tanteando y comprobamos que era divertidísimo y se elevaba a 1,5m. del suelo, aproximadamente. A partir de aquí fuimos ascendiendo niveles y superando circuitos, cada vez más complejos y a más altura: puentes colgantes, maderos que no dejan de moverse, alambres por los que tienes que pasar haciendo equilibrio, obstáculos de todas las formas, vallas en forma de cuerda… Y para finalizar cada recorrido ¡salto en tirolina! He de confesar que es la primera vez que hago algo así y al principio me costó lanzarme en la tirolina, pero luego solo quería hacerlo una y otra vez, ¡es la mejor parte! Mi hija, de 8 años, ya ha estado en multiaventuras, pero nunca en forma de circuito y salió preguntando que cuándo volvíamos. Para Miguel, de 9 años, también era la primera vez y, aunque al principio le costó un poquillo soltarse, luego le cogió el gusto. Y nuestros amigos Hugo y Pablo, de 14 años, son unos auténticos expertos en las actividades de aventura, aunque es la primera vez que hacían un circuito indoor, y quedaron encantados –otros que están deseando volver-. Vamos, que terminamos haciendo un par de veces los circuitos rojos, que tienen mayor dificultad, pero yo creo que el gancho era la tirolina, a 10 metros de altura, divertidísima.
Y después de los circuitos, los rocódromos
Después, nos fuimos a los rocódromos, que también cuentan con diferentes dificultades. Eso nos explicó el monitor que estaba en este espacio, que nos quitó los arneses de los circuitos y también se ocupaba de ponernos los ganchos de las paredes. Yo no soy muy amante de escalar, nunca lo he sido, aunque también me animé a hacerlo, por supuesto. Los que disfrutaron de lo lindo fueron ellos, que empezaron por las paredes más sencillas, para terminar por las más difíciles, en función del agarre que tienen. ¡Hasta hicieron carreras y bajaron haciendo rápel! Eso sí, tengo que destacar que la seguridad es extrema, pues la cuerda va amortiguándote, según caes.
En Vertical Park cuentan con un total de 13 monitores especializados. El horario de verano es todos los días, de 12.00 a 22.00 horas y en invierno, de lunes a viernes, de 17.00 a 21.00 horas y sábados, domingos, festivos y vacaciones, de 11.00 a 21.00 horas. Además, se puede acceder de forma individual o concertar grupos, excursiones de colegios o asociaciones, celebrar cumples… Y, por último, los precios varían por edades, si solo se desea hacer los circuitos o también la escalada y si se quiere realizar durante una o dos horas (van desde 8,50€ hasta 16,50€). ¡Ah! Nosotros estuvimos en el Vertical Park del Centro Comercial TresAguas, en Alcorcón, pero puede que os pille más cerca otro que hay en el Centro Comercial Plenilunio. Más información en www.verticalpark.es.