Uno de cada 10 estudiantes españoles de entre 12 y 16 años admite haber sufrido acoso escolar en los dos últimos meses y un 7%, ciberacoso, según el informe de Save The Children sobre estas dos realidades sociales que cada día afectan más a los jóvenes de nuestro país. Con cuatro años y medio, mi hija todavía no entra a formar parte de estas estadísticas, pero no la excluye de hacerlo en un futuro…
Intento ponerme en la piel de los padres de Diego, de 11 años, el joven que se suicidó porque no aguantaba ir al colegio y me entra un fuerte escalofrío por todo el cuerpo. En este caso no es posible, no puedo hablar en primera persona, la experiencia no es la base de este post, pero sí puedo redactarlo en tercera persona y aportar mi granito de arena para que todos juntos, estudiantes, padres, madres o profesores, intentamos erradicar esta lacra que nos está tocando vivir a todos. Por eso creo que hay que empezar por lo básico e ir punto por punto desgranando todo lo que encierra la palabra Bullying.
Por eso he vuelto a tirar de mi amiga Julia Romero, psicóloga de Ampsico con experiencia en impartir talleres contra el Bullying en colegios, para comprender este problema del siglo XXI que sufren los escolares españoles.
¿Qué es?
El acoso escolar es un tipo de violencia que puede ejercer o sufrir un alumno en un momento determinado. Una situación formada por varios factores que se relacionan entre sí formando una fatal consecuencia. Según nos explica Julia Romero, estas son las características típicas de este tipo de violencia que padres e hijos deberían saber:
– No se limita a un acontecimiento aislado, sino que se repite y prolonga durante cierto tiempo, con el riesgo de convertirse cada vez más en algo grave. Por ejemplo: vamos a imaginar que nuestro protagonista se llama Rubén, tiene 11 años y acaba de entrar nuevo a su cole. Todos los días a la entrada de clase otro grupo de chicos le insulta, le quitan los trabajos que tiene que entregar o incluso ejercen violencia física con él.
– Suele producirse en una situación de desigualdad social, entendida porque el acosador va acompañado de más personas que le apoyan o mantienen, es mayor en edad o más grande físicamente. Normalmente el acosador está apoyado por un grupo que le permite e incluso imita su conducta violenta y el acosado se encuentra en una situación de indefensión y soledad. Como Rubén es nuevo no tiene amigos y se tiene que enfrentar a este grupo de cinco personas solo.
– La principal causa por la que se mantiene esta situación de acoso es el silencio de los testigos, ya que si se denunciara o se diera a conocer en los primeros síntomas de violencia, la propia situación de acoso continuado no se llegaría a dar, de aquí la importancia de la prevención (detección precoz e intervención por parte de profesores, compañeros y padres). El grupo acosador no es la primera vez que lo hace, por lo que los compañeros que ven algún episodio que sufre Rubén no hablan por miedo a que les pueda pasar a ellos, o incluso, lo han pasado y temen que se repitan aquellos tiempos tan complicados.
– Al hablar de acoso escolar, estamos mencionando acoso tanto verbal como psicológico y físico. Normalmente se inicia con agresiones verbales y sociales, para pasar en un segundo momento a coacciones y agresiones físicas. A Rubén le insultan, le desaparecen cosas, le ordenan que les haga los deberes aunque aún no han llegado al contacto físico. Entre las chicas se da más la agresión psicológica (le dejan sola, no permiten que nadie se acerque a ella, inventan bulos en contra de ella con el fin del aislamiento social) y en los chicos, la física.
¿Qué hacer ante el Bullying?
El Bullying es un tema tan a la orden del día que debería de ocupar un hueco en las conversaciones que tenemos con nuestros hijos, porque quizás así, podamos evitar, frenar o descubrir algo que nuestro hijo está viviendo. De nuevo, Julia Romero, nos da unas claves importantes destinadas a ellos, los que lo padecen. ¿Por qué no animas a tu hija/o que lea el siguiente párrafo y comentáis?
Si estás sufriendo abusos por parte de tus compañeros, lo primero que tienes que saber es que entendemos perfectamente cómo te sientes, estar en un sitio donde no te sientes a gusto ¡se hace casi imposible! Varias cosas que tienes que saber:
- No te calles nunca, díselo siempre a tu profesora, jefa de estudios o quien sea. Al igual que en casa, tu madre, padre, hermanos si tienes… ¡Todo el mundo tiene que saberlo!
- No te dejes coaccionar por nadie. Tú eliges dónde y con quién ir. Eres dueño de tu vida y de qué hacer con ella.
- Y más importante: no tienes culpa de nada. Por su puesto que esto no tiene nada que ver ni con tu forma de ser, vestir, ser… ¡olvida esa idea! Tú no haces nada para que te insulten. Son ellos los que son absolutamente responsables de todo, ¡no lo dudes nunca!
- Este tipo de personas (acosadores) se alimentan del miedo de los demás. Es decir, si te ven que te escondes, bajas la mirada cuando te lo cruzas de frente o te cambias de acera ¡se hacen más grandes! Así que tenéis que cambiar esto y tener una actitud distinta (de esta manera le estás dando una información esencial: no tienes miedo). ¿Cómo? Mira hacia arriba, la cabeza siempre alta y camina con pasos firmes. Cuando no le des lo que él/ellos quieren (verte con miedo), se aburrirá o simplemente ya no le convendrá seguir molestando. Ignórale, no entres al trapo ni a los insultos. Si puedes, ve acompañado a los sitios y siempre siempre HABLA, denuncia. ¡No te quedes quieto!
Creo que los medios de comunicación en todas sus vertientes podemos hacer mucho para ayudar a difundir este problema e intentar poner soluciones. Yo lo hago desde este post y también desde mi mi posición de periodista en un medio de comunicación donde se ha lanzado una campaña contra el Bullying bajo el slogan #AClaseSinMiedo. Cuentan con el respaldo de caras conocidas del cine, la música y la televisión, y de instituciones públicas como el Injuve. Hace tiempo que dejé las clases, pero si tuviera que volver, yo lo tengo claro, #AClaseSinMiedo. Yo me apunto, ¿y tú?
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Un tema muy importante. Hay que difundirlo y ayudar a solucionarlo.