Desde las primeras civilizaciones, el ser humano ha contaminado su entorno con todo tipo de residuos. Con la revolución industrial y la posterior industrialización del siglo XX nuestro planeta y su naturaleza han caído en un estado crítico. Islas de basura, smog sobre las ciudades, calentamiento global y mucho, mucho más. Al envenenar la naturaleza, estamos colocando una bomba debajo de nosotros mismos que explotará tarde o temprano, y tanto nosotros como nuestros descendientes sufriremos. Sin embargo, no todo es tan deprimente.
En el mundo actual, es aceptado e incluso posible preocuparse por las generaciones próximas; la última generación de personas está realmente preocupada por el estado de la naturaleza y de nuestro mundo en su conjunto. Es una buena tendencia que realmente podría salvar nuestro planeta. Pero no se llegará a nada si no enseñamos a los niños que serán responsables del futuro de la Tierra y de la humanidad. La nueva generación debe aprender a ser ecológica y consciente del medio ambiente. Y cuanto antes se lo inculquemos, mejor. Pero ¿cómo hacerlo?
La importancia de la preservación del medio ambiente puede mostrarse a los niños a través de dibujos animados, programas educativos… pero también de la forma más sencilla y, en cierto sentido, la más visual: A través del juego. Ciertos juguetes, desde una edad temprana pueden fomentar el interés del niño por la naturaleza. Por supuesto, estos juguetes deben fabricarse cumpliendo todas las normas medioambientales y ergonómicas.
Los peligros de los juguetes de plástico
Es muy importante elegir los juguetes adecuados. En ningún caso la calidad de los juguetes debe descuidarse y hay varias razones para ello. En primer lugar, los juguetes deben estar fabricados con materiales respetuosos con el medio ambiente, por la propia seguridad del niño. A menudo, los polímeros plásticos baratos se fabrican con materiales que pueden dañar el sistema hormonal del niño incluso simplemente en contacto con la piel. Si consultamos la página web de la IPEN, –International Pollutants Elimination Network for a toxic free future (Red Internacional para la Eliminaciónde Tóxicos, por un futuro libre de tóxicos)-, comprenderemos lo tóxico y nocivo que puede ser el plástico.
Las diversas sustancias contenidas en algunos plásticos pueden causar trastornos reproductivos y de comportamiento, daño hepático o incluso cáncer. Todas estas graves enfermedades pueden ser causadas directamente por la composición química de los juguetes de plástico. Se trata de un problema muy grave lo cual se debe tener en cuenta para que tu hijo tenga toda la protección que necesitaba.
El peligro para la salud de los niños no es el único que plantean los juguetes de plástico. Un problema enorme es la corta vida útil de los juguetes de plástico, que se rompen y estropean mucho más rápido que los de metal o madera y acaban en malvadas islas de basura, que luego flotan en los océanos contaminando la naturaleza. La mayoría de los juguetes de plástico se tiran pocos años después de que el niño crezca y, dada la resistencia del plástico a la descomposición, se trata de un grave peligro para el medio ambiente: las sustancias químicas envenenarán la tierra o el agua durante siglos.
Por tanto, es mucho mejor comprar a los niños juguetes que no sólo sean duraderos, sino también fácilmente reciclables. Esto no sólo se aplica a los juguetes, sino a todas las actividades de la vida en general; es posible que el niño también sea capaz de percibirlo y procure utilizar materiales ecológicos en su vida adulta. Hay muchos ejemplos aquí.
Juguetes ecológicos y su accesibilidad
No significa, por supuesto, que haya que abandonar por completo los juguetes de plástico. Al fin y al cabo, se trata de una industria enorme, en la que intervienen numerosas empresas, fábricas y muchos trabajadores, y no es posible abandonar el uso del plástico en este ámbito en estos momentos. Y aunque se pudiera, a muchos niños les encantan los juguetes de plástico y posiblemente no se encontrarán con todos los problemas que teóricamente podrían causar esos juguetes. Sólo significa que es preferible una alternativa más respetuosa con el medio ambiente. Y dados los avances modernos, los juguetes de madera y metal son más que asequibles.
En cuanto a la forma, puede ser muy útil proporcionar al niño juguetes relacionados con la naturaleza y el reino animal. Puede parecer poca cosa, pero puede dejar imágenes e impresiones en la mente del niño desde una edad temprana creando un interés que más tarde se convertirá en una responsabilidad consciente por la naturaleza, y finalmente en el próximo género se originará inquietud sincera por la preservación de nuestro planeta. Ahora puede parecer exagerado o ostentoso, pero para las generaciones siguientes no será así. Es mejor que desarrollemos a nuestros hijos comprensión clara de la importancia de la protección del medio ambiente. Nuestra empresa está firmemente convencido que es una de las bases para el futuro seguro.
No es el factor más obvio, pero aun así los juguetes fabricados con materiales duraderos y respetuosos con el medio ambiente permanecerán con un niño durante mucho tiempo y, a largo plazo podrán transmitirse a sus hijos y, como consecuencia, se dañará mucho menos la naturaleza. Realmente nos parece que la sostenibilidad es una de las tendencias modernas más positivas. El hecho de que podamos proteger a nuestros hijos y al mundo que nos rodea de la contaminación química es un logro increíblemente valioso de la humanidad en su conjunto.