En el término municipal de Quesa, Valencia, a unos 7 kilómetros de la localidad, nos encontramos con los charcos de Quesa, un paraje natural en el que bañarse, disfrutar del entorno y pasar un día agradable en familia, rodeado de montañas y senderos. Lo más característico de los charcos de Quesa son sus 4 piscinas naturales, excavadas por el agua en el lecho del río Grande: tenemos el Charco de la Horteta, el de las Fuentes, la Bañera y el Charco del Chorro de Corbera. Este último tiene una espectacular cascada de agua que no puedes dejar de visitar.
La vegetación que rodea estas piscinas naturales es mediterránea, de pinos y monte bajo. La zona se ha adaptado para los visitantes y ofrece muchos servicios a las familias: aparcamientos, zona accesible para minusválidos, fuentes, zonas de picnic, zona de juegos infantiles, aseos y vía ferrata.
Puedes ir a pie por una ruta lineal y fácil desde Quesa, atravesando el barranco del río y siguiendo su curso. En coche, la opción más sencilla es aparcar en el Área Recreativa de los Charcos, en la que hay espacios con sombra, fuente, mesas y aseos.
Quesa forma parte de la Red Natura 2000, una red europea destinada a garantizar la conservación de la biodiversidad. Para proteger el entorno y cuidar su mantenimiento se cobra 1€ por persona y 2€ por vehículo durante la época de mayor afluencia de visitantes.