Hace tiempo que quería escribir este post con distintas ideas que hemos ido haciendo a lo largo del tiempo. Todas son muy sencillas y aptas para niños muy pequeños, desde el año o año y medio pueden pintar, pegar algodón… Y además todos los materiales los tenéis en casa. Lo más básico, rollos de papel higiénico lo tenéis seguro.
Si hay algo fácil de conseguir son rollos de papel higiénico así que en casa nos hemos acostumbrado a darlos una segunda oportunidad en forma de animal y otras creaciones.
Os damos algunas ideas que hemos hecho en casa con ayuda de una buena amiga amante de las manualidades; ya os he contado alguna vez que a mí no se me dan especialmente bien, aunque se hace los que se puede 😉 sobre todo porque a mis peques les encanta así que de vez en cuando me toca ponerme manos a la obra, como ya os contaba hace unos días.
Podéis hacer divertidas ovejas con goma eva para su cara, piernas y brazos y algodón. Si elegís el color negro para estas partes, tendrá un gran parecido con la oveja Shaun de la tele. Nosotros la hicimos con rosa que era el que teníamos en casa.
Con cartulina para las ruedas y el volante podéis hacer un divertido cochecito como este. Nosotros hemos pegado las ruedas con grapas pero podéis pegarlo con pegamento también si no queréis usar la grapadora con los más peques.
Estos muñequitos hacen las delicias de todos los peques del mundo así que hacerlos en casa les gustará muchísimo.
Podéis pintar directamente sobre el rollo de papel higiénico o sobre una cartulina que luego pondré sobre el cartón. Una de las cosas importantes para que quede divertida esta manualidad es contar con ojos saltones para los mininos. Lo demás podéis adaptarlo: solo pintura, cartulina, goma eva para darlo textura… depende de la edad de vuestros hijos y del tiempo que tengáis.
Si cortáis el rollo de papel higiénico en la parte inferior y lo enrolláis hacia arriba como veis en la foto, tendréis un comienzo de pulpo. Pintad primero la superficie con temperas o con acuarela y pegad los ojos. Podéis poner nariz como en la imagen o dejarlo sin ella. ¡Lo que tengáis en casa!
Encontraréis muchos modelos en internet. Basta con doblar la parte superior para simular las orejas en su cabeza y el resto formará parte de vuestra imaginación. Es importante que el rotulador pinte bien y si es un poco grueso, mejor que mejor para hacer la tarea más fácilmente.
En casa los hemos utilizado como bolos y como amigos de los siete enanito. ¡A la vista está!
En este pingüino hemos cortado la tripita blanca en un trozo de folio y pintado el resto de negro con témperas en una cartulina de la medida del diámetro del rollos de papel. El pico con papel normal, los pies y las alas también con trocitos de papel (o cartulina) son los únicos elementos extra que convierten un simple rollo de papel higiénico en este divertido pingüino.
Seguro que tenéis muchas más ideas. En internet hay un sinfín, pero hoy quemas querido mostraros las que hemos hecho con nuestros hijos y cuyo resultado ha cubierto sus expectativas y las nuestras. Sin duda se podrían hacer mejor, mucho más bonitas, más perfectas… pero cuando el objetivo es estar juntos y tranquilos, divirtiéndonos, el resultado «estético» no es tan importante.
Cada uno de estos trabajos encierra un tiempo con los peques, un tiempo que han compartido con personas que les quieren (gracias, Leomie) y eso sí que no tiene precio.
