La localidad de Sagunto está ubicada en la comarca de El Camp de Morvedre, en Valencia y coronada por un impresionante castillo donde antiguas civilizaciones han dejado monumentos impactantes de la época romana, así como magníficos yacimientos.
Lo mejor es comenzar callejeando por la zona antigua de Sagunto, donde descubrirás calles con un encanto muy especial. Te encontrarás con numerosos puntos de interés como el Ayuntamiento o la plaza Mayor y disfrutarás del animado ambiente que se respira. Acércate a la Vía del Pòrtic o Domus dels Peixos, un espacio arqueológico sorprendente donde reconocer una antigua vía romana y una vivienda de la misma época que fascinará también a los peques de la casa.
La antigua judería es otra parada obligatoria, y aún conserva su trazado y el arco tan característico de su entrada, en este lugar se encuentra el Museo Arqueológico de Sagunt y su fantástica colección.
Incluye una parada en la Casa dels Berenguer, donde podrás encontrar información útil para tu estancia y admirar los restos de un mikvé o baño ritual judío o el muro del Templo de Diana y los restos megalíticos de la calle Sagrario.
La Ermita de la Santísima Sangre, Iglesia Parroquial de la Natividad de Nuestra Señora y la Iglesia Parroquial del Salvador son algunos de los edificios religiosos más relevantes de Sagunto. Numerosas ermitas salpican su casco urbano y para conocer mejor las tradiciones y la cultura festiva saguntina, puedes hacer una parada en la Colección de la Cofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, una interesante colección en torno a la Semana Santa.
No puedes perderte el Castillo de Sagunto, una magnífica fortaleza andalusí con origen en el siglo XI que está edificada sobre restos de civilizaciones más antiguas, y merece una visita completa, El Teatro Romano es el otro gran monumento de la localidad y sigue en activo ya que su programación cultural es muy interesante.
Si nos trasladamos al núcleo urbano de Sagunto más cercano a la mar no puedes dejar de pasear por la playa o descubrir tesoros patrimoniales como el Fortín o Torre del Grau Vell, un conjunto defensivo que vigila el Mediterráneo.