Si hay un recuerdo que os gustará tener, es una sesión de fotos para recordar siempre cómo eran vuestros peques en esos tiernos años en los que uno no se atreve ni a pestañear para no perderse nada. De esto se ocupan en Chiquilladas Fotografía, un estudio fotográfico ubicado en Madrid que ofrece también la opción de hacer una sesión de fotos en casa.
Sin embargo, las fotografías en el exterior también son especialidad de esta web de fotografía familiar en Madrid en las que apuestan por la naturalidad, sin posados ni puestas en escena falseadas. La espontaneidad y el buen tiempo como aliado os darán las mejores instantáneas que podáis imaginar.
La verdad, amigos, es que todo dependerá mucho del estilo que os guste. Personalmente, me encantan las sesiones de fotos en las que los modelos, sean niños o adultos, no posan, aquellas en las que no miran a la cámara y lo que nos ofrece el fotógrafo es su propia visión de nuestra familia. Esa visión que nos muestra a través de la lente de su cámara, suele ser espectacular y llena de luz. En sesiones de este estilo, la ropa no es lo más importante, aunque siempre es recomendable que sean colores más bien neutros, que no resalten demasiado, con pocos estampados o con estampados no muy estridentes. Lo mejor es que no sean estampados grandes ni muy chiquititos, eso «descoloca» mucho a la cámara.
¿Recordais esas fotos que salen siempre en los modelos de los marcos de fotos que suelen ser de una familia en la que todos llevan vaqueros y camisa blanca? Pues más o menos ese es el estilo que podéis buscar para una apuesta segura: colores no excesivamente llamativos y que se complementen entre ellos, sobre todo si hay varios modelos.
Si hacéis fotos de varios niños, que todos lleven alguna prenda del mismo color queda muy divertido, sin necesidad de que vistan 100% iguales. El resto de los colores, mejor si son complementarios.
Otra opinión personal: huid del blanco para las camisetas. De acuerdo: queda bien siempre frente a la cámara y va con cualquier fondo, pero apaga los rostros, al menos es mi opinión. Si podéis poneros un color que os favorezca, lo vais a notar también en las fotos.
Y en el caso de fotos para bebés… ya os decíamos que les dejáramos descubrir, ¿verdad? Pues dejarles descubrir… ¡en pañales! Con los peques, no hay nada como poder recordar esos bracitos y piernecitas regordetas. Un cubrepañal de color neutro queda ideal en este tipo de sesiones de fotos.
Y, si queréis algo más especial, quizá podais pensar en que toda la sesión gire en torno a uno o varios colores. Preparad modelitos y… ¡a disfrutar! Aunque os recomendamos no pasaros con las opciones porque se pierde mucho tiempo y los niños acaban hartos de los cambios. Si están cómodos con un outfit, adelante con él. Lo más importante van a ser, sin duda, sus expresiones.
¡Feliz sesión de fotos!