Las Merindades y el Territorio Obarenes se ubican al norte de la provincia de Burgos y es un lugar lleno de tesoros desconocidos perfectos para descubrir en familia. Además de joyas patrimoniales, municipios de cuento y una gastronomía que os saltará lagrimitas de emoción, podréis hacer planes con niños en Burgos muy divertidos como apicultura, cosmética de lavanda e incluso navegación. Sí, sí, navegación en Burgos. Pero quizá uno de los mayores atractivos de esta zona sea el slow life turístico tan anhelado hoy día, que te permite paladear una zona maravillosa y sin masificación. Nosotras hemos pasado tres días en Las Merindades y Territorio de los Montes Obarenes burgaleses y os lo contamos.

El otoño en Burgos es de una belleza sin par.
Burgos es una provincia tan amplia como variada. En pocos kilómetros se revelan ante nuestros ojos todo tipo de paisajes opuestos entre sí. La parte norte denominada Las Merindades y el Territorio de los Montes Obarenes linda con Cantabria, País Vasco y La Rioja y está plagada de bellos paisajes naturales, a veces escarpados, otras más suaves. Entre esta naturaleza afloran castillos y espadañas de iglesias de municipios que parecen sacados de un cuento, como los de Medina de Pomar, Frías, Oña o Santa Gadea del Cid. Os contamos la mejor manera de descubrir en familia el Territorio Obarenes de Burgos en tres días.

Los Fiordos de Burgos, en el Embalse del Sobrón.
Sí, sí. En Burgos se puede navegar. Y no solo eso, se puede navegar a bordo de un barco solar y recorrer el embalse del Sobrón. En el mismo paseo de una hora de duración descubriréis una zona que es un remanso de paz con una gran lámina de agua llena de aves que secan su plumaje al sol y que llega hasta la antigua central nuclear de Garoña. Y otra bien distinta en la que el agua serpentea entre escarpadas montañas formando lo que parecen fiordos. Dos paisajes que forman parte del Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil que os sorprenderán por su extraordinaria belleza.
Tras la travesía, os recomendamos comer en el restaurante El Embarcadero, justo donde os deja el barco. Aún estamos intentando averiguar si alimentan más sus impresionantes vistas al embalse del Sobrón o su deliciosa cocina casera mezcla de mar y montaña.

En Medina de Pomar puedes recorrer su historia siguiendo la Ruta de las Manzanas.
Y después de un baño de naturaleza, toca descubrir Medina de Pomar, un precioso municipio con un rico patrimonio fruto de la convivencia de las tres grandes culturas que marcaron nuestra historia: la cristiana, la judía y la musulmana. De hecho, su nombre se compone de la palabra ‘Medina’, ciudad en árabe y ‘Pomar’, del latín manzana por la abundancia de este cultivo en la zona. Su ruta turística está señalizada por artísticas manzanas para hacer más divertido el descubrimiento de los diferentes barrios, algo que encantará a los peques. La mejor opción es perderos por sus calles empedradas, flanqueadas por palacios, casonas nobiliarias y templos de gran valor patrimonial. El alcázar fortificado de los Velasco alberga el Museo de Las Merindades y los más pequeños también alucinarán descubriendo sus dependencias de maneras tan divertidas como a través de un Scape Room que se desarrolla en la antigua alcoba de los Velasco.

Las Casas Colgadas de Frías, en su origen, servían para defender la ciudad.
Frías tiene solo 250 habitantes, aunque ostenta el título de ciudad, la más pequeña de España. Un título que le otorgó Juan II de Castilla, en 1435; no obstante, como sus vecinos afirman, Frías es pequeña en población pero grande en patrimonio y belleza. De hecho, está en el ranking de los Pueblos más Bonitos de España. Algo que comprobaréis nada más llegar recorriendo sus estrechas y empinadas calles, pues la ciudad se alza en lo alto de La Muela, sobre el río Ebro. Esta ubicación explica su importancia en la historia y el patrimonio con el que cuenta. No dejéis de visitar las Casas Colgadas, que no solo están en Cuenca y que en su día jugaron un papel determinante en la defensa del municipio. Como también lo jugó su Castillo, visitable, que regala unas vistas impresionantes.

En Api Frías conoceréis la función de cada tipo de abeja en una colmena.
Como siempre, os recomendamos combinar actividades divertidas y recreativas, con el descubrimiento del patrimonio cuando vais con peques. En Frías nosotras nos pusimos el traje de apicultoras y descubrimos el fascinante mundo de las abejas con la empresa Miel de Frías. De manos su propietario, José Luis Lejonagoitia, aprendimos cómo las abejas construyen las colmenas y el papel de cada tipo de abeja en ellas. Se trata de una actividad para mayores de 10 años.

Las ovejas de raza Churra se diferencian por su característico antifaz negro.
Y si vuestros niños son tan amantes de los animales como los nuestros, muy cerquita de Frías, en la carretera de camino a Oña, se encuentra la Granja La Majada, una explotación ecológica con más de 700 ovejas de raza Churra. Os encantará conocer a esta raza, cuyo rasgo diferenciador principal es su antifaz negro, y observarlas de cerca durante la visita guiada a la Granja. Además, en La Majada, podréis conocer el proceso de fabricación artesana de sus quesos curados y degustarlos.

El Monasterio de San Salvador de Oña es una de las joyas patrimoniales de la provincia de Burgos.
Uno de los municipios con más historia y más bonitos de Burgos es Oña. Su importancia en la historia de la formación de Castilla queda reflejada en su legado patrimonial en el que destaca el Monasterio de San Salvador. Este Monasterio fue fundado por Sancho García, nieto de Fernán González, para poner a su hija Trigidia de abadesa.

La Asociación El Cronicón de Oña representa cada mes de agosto la historia de la fundación del municipio.
La fundación y la historia de Oña y de su Monasterio es representada teatralmente cada mes agosto por El Cronicón, una asociación cultural compuesta por vecinos del municipio. Nada más y nada menos que 150 actores, caracterizados con ropajes y complementos, cuidadosamente confeccionados, realizan esta impresionante escenificación, que se representa en el patio del Monasterio, el de San Íñigo. Algo llamativo si tenemos en cuenta que la población de Oña no llega a los mil habitantes.

En el Jardín Secreto se encuentra la antigua piscifactoría de los Monjes Benedictinos.
No os perdáis el Jardín Secreto, un lugar mágico que pertenece también al Monasterio de San Salvador y que actualmente exhibe obras de arte contemporáneas. Allí veréis, entre el impresionante arbolado, por ejemplo, la antigua piscifactoría de los monjes Benedictinos, una extensión de agua tan grande que la congregación daba paseos en barca.
Si la hora de comer os pilla en Oña o cerca, tenéis que parar en el restaurante Blanco y Negro, un original proyecto que fusiona la cocina tradicional de la zona con influencias de cocina senegalesa. El chef de Blanco y Negro es Arona Gassama, un senegalés que se casó con una oniense y de esta unión surge este restaurante que sirve una suculenta gastronomía mestiza. De hecho, Blanco y Negro ha sido merecedor de un Solete Repsol.

Vista general de Santa Gadea del Cid desde la subida al Castillo.
Nuestro tercer y último día recorriendo el territorio de los Montes Obarenes burgaleses comienza en el precioso municipio de Santa Gadea del Cid, un lugar que, originalmente en el medievo, se denominó Término, por su ubicación fronteriza entre Castilla y Navarra. De aquí que formen parte de su patrimonio restos defensivos como su muralla o su castillo. Perderse por las calles empedradas de Santa Gadea del Cid es un ejercicio de contemplación y relax. Su cuidada arquitectura nos traslada directamente a la época de su fundación, pero con una tranquilidad en sus calles, lejos de masificaciones, que nos hace saborear aún más este recorrido. Su plaza mayor porticada o su iglesia de San Pedro son maravillosas joyas.

Entre las cervezas Gadea, de fabricación artesana, destacan la de calabaza y la de endrinas
En vuestro recorrido por las calles de Santa Gadea del Cid, os recomendamos hacer una parada en la fábrica de cervezas artesanas Gadea y por supuesto, animaros a probarlas. Como el municipio que la alberga, esta fábrica es pequeña, pero con gran potencial. Su forma de hacer slowly casa a la perfección con el ambiente de Santa Gadea del Cid. Y esto, sin duda, aporta a la cerveza Gadea un sabor y una calidad únicos. No dejéis de probar sus variedades de calabaza y endrinas.

Los jardines del Monasterio del Espino son idílicos.
Algo retirado del casco histórico, pero dentro del término municipal de Santa Gadea del Cid se encuentra el Monasterio del Espino, una joya de origen medieval, construida en estilo Gótico cuyos jardines son una auténtica maravilla. En la actualidad, el Monasterio del Espino alberga un precioso restaurante, que celebra los Domingos en Familia, en los que podréis comer en su alucinante claustro.

El Granero de San Francisco, rodeado de campos de lavandina.
Y muy cerca del Monasterio del Espino se encuentra un lugar muy especial, El Granero de San Francisco, que ocupa la finca que alojaba un antiguo convento franciscano. El idílico enclave cuenta con una plantación de lavandina y, además de las instalaciones del granero, tiene una destilería de aceite de lavanda. Allí podréis conocer de primera mano el proceso de destilación del preciado aceite de lavanda y asistir a alguno de los talleres familiares de fabricación de velas y jabones. Durante el verano, organizan un ciclo de conciertos que también os recomendamos.

Vía Ferrata de los Montes Obarenes, en Pancorbo.
Y si Santa Gadea del Cid era municipio fronterizo entre Castilla y Navarra, los escarpados Montes Obarenes que abrigan el municipio de Pancorbo, funcionan como frontera natural con el País Vasco y conectan con la Cordillera Cantábrica. Un paisaje impresionante por lo abrupto de sus montes formados por roca sedimentaria y propicio para la observación de aves, especialmente rapaces. Sus cortados rocosos son hogar para buitres leonados, alimoches, búhos y lechuzas, águilas o treparriscos. Pero entre los montes no solo podremos observar todo tipo de impresionantes pájaros, sino también al caballo Losino, una especie autóctona única, de pelaje negro y patas algo más chatas que su homónimo ibérico.

El hotel rural boutique El Priorato de Trespaderne se encuentra en una antigua casona del siglo XVI.
Nuestra propuesta de alojamiento en Territorio Obarenes de Burgos está en el municipio de Trespaderne y es El Priorato, un hotel rural boutique que es una delicia. Se ubica en una tradicional casona del siglo XVI donde vivía el antiguo prior de Oña. Un incendio asoló el interior del mismo y una espectacular rehabilitación ha devuelto su esplendor al lugar. Es perfecto como base de operaciones para descubrir Las Merindades y el territorio de los Montes Obarenes en Burgos. Cada habitación totalmente es diferente y con un sabor especial. El espectacular desayuno está incluido.
En Trespaderne también os recomendamos comer o cenar en el restaurante José Luis, cocina casera tradicional que se caracteriza por una materia prima de diez.
Y hasta aquí nuestra ruta en familia por el Territorio Obarenes de Burgos. Una zona llena de grandes tesoros patrimoniales y naturales por descubrir y perfecta para disfrutar del turismo más slowly, paladeando cada momento.