Bonilla de la Sierra es un pequeño pueblo joya del Valle del Corneja dentro de la provincia de Ávila y su belleza radica, además de sus preciosas vistas a la Sierra de Gredos, en su patrimonio, fruto de las personalidades que descansaban en el lugar hace siglos, que fueron reyes y obispos, por eso está considerada como villa episcopal.
Bonilla de la Sierra es, además, un destino ideal para pasar un día en familia: pasear por sus calles perfectamente empedradas, dejarse impresionar por su colegiata o contemplar las imponentes vistas que de la Sierra se tienen desde todos sus rincones es un planazo.
El primer tesoro del pueblo llama la atención nada más acceder al mismo, su muralla, ya que Bonilla de la Sierra estuvo en su día cercada por una muralla de algo más de un kilómetro de diámetro. En la actualidad quedan pocos restos, como la Puerta de Piedrahíta, pero, se cuenta que en su día hubo cuatro accesos: las puertas de Villafranca, Ávila, El Mirón y Piedrahíta, bautizadas en función del lugar hacia el que se dirigían los caminos que de ellas partían.
Por otra parte, la Muralla comenzó a construirse en el siglo XII. Fue más adelante cuando la localidad adquirió su importancia, con la llegada de obispos y reyes, como Juan II, Sancho Blázquez Dávila, Alonso de Madrigal «El Tostado» (que falleció en Bonilla de la Sierra) o Fray Hernando de Talavera (confesor y consejero de Isabel la Católica).
Además, cruzando la Puerta de Piedrahíta y caminando por una de las calles principales del pueblo se llega a la preciosa plaza porticada del pueblo. Y si preciosos son sus soportales y las construcciones castellanas que la rodean, no lo es menos la iglesia-colegiata de San Martín de Tours, la auténtica joya de Bonilla de la Sierra.
La tercera joya patrimonial de Bonilla de la Sierra es el castillo, que se encuentra muy cerquita de la colegiata, pero es propiedad privada y no es visitable.
Tampoco dejéis de dar un paseo por las calles empedradas del pueblo, ni de fijaros en portadas de muchas de las viviendas que lucen los escudos de los señores que las habitaron en su día.
Otra atracción muy curiosa es el Pozo de Santa Bárbara, un pozo-aljibe del que se surtían los vecinos de Bonilla de la Sierra ya desde finales del siglo XII. Lo más curioso es que cuenta con unas escalinatas que te permiten bajar al nivel del agua.
Si quieres descubrir más planes para disfrutar en familia en la provincia de Ávila, te los contamos aquí.
Bonilla de la Sierra
Turismo familiar
Lugar: Bonilla de la Sierra. Ávila.
Fecha: Actividad permanente.
Horario: Todos los días.
Precio: Gratis.
Edad recomendada: Toda la familia.
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